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Universitarios recelosos y con poca fe en el nuevo ministerio

Franja Morada está a la expectativa de lo que hará Educación. El Frepaso desconfía. Y la oposición vaticina un avance privatizador.

Javier Lorca y Cecilia Sosa

Desconfiada y a la expectativa. Así está la versión universitaria de la Alianza frente a la nueva conducción del Ministerio de Educación, después de romper con el Gobierno tras los planes del efímero ministro Ricardo López Murphy. Las dudas existen entre los militantes de Franja Morada y, todavía más, entre los del Frepaso. Aun cuando desde ambos sectores se reivindica que el nuevo ministro, Andrés Delich, dado su paso por la dirigencia universitaria, es garantía de que ciertos temas no serán puestos en cuestión (la gratuidad y el presupuesto, entre otros). Mientras, desde la oposición se asegura que el flamante ministro ya dio suficientes indicios para temer planes de privatización para la educación pública.
En su relación con la Alianza universitaria, el tercer ministro de Educación del Gobierno de Fernando de la Rúa está, por ahora, en un lugar intermedio entre la oposición que supo cosechar Juan Llach y el apoyo que concentró Hugo Juri. "Tenemos bastante diálogo con Delich. La relación va bien y esperamos que siga así -dijo a Página/12 Manuel Terrádez (Franja Morada), presidente de la Federación Universitaria Argentina-. Pero la verdad es que estamos a la expectativa con el Gobierno en general, no sólo con el ministerio."
Otro referente morado admitió: "La relación todavía está en veremos. Cuando (Hugo) Juri renunció al ministerio, pensamos que Delich (entonces viceministro) también se iba, pensamos que iba a ser más orgánico. Pero decidió quedarse. Nos dijo que el Presidente le había dado garantías. Ahora estamos esperando. Si se mantiene en lo que dijo, no va a haber problemas. El temor es que aparezca (Domingo) Cavallo presionando desde un punto de vista economicista y que Delich resulte muy permeable".
La conducción del Frepaso en la universidad fue más dura. "Estamos muy disconformes con el Gobierno. Lo de Delich se inscribe en el contexto de un gabinete débil. Además, él nunca convocó al Frepaso a dialogar", dijo Lucas Nejamkis (Frente Grande Universitario). Para los dirigentes frepasistas "Delich es un ministro de transición que no inspira confianza. Aunque todavía está bastante parado, no anunció ninguna política".
A pesar de las reticencias de los aliados, la oposición universitaria ve al nuevo ministro como un triunfo del "grupo sushi" y de la propia Franja Morada. "¿Quién mejor que él, que conoce al dedillo el funcionamiento de la universidad más grande del país, con todo su recorrido por Franja Morada, para dividir y comprar al movimiento estudiantil, como hizo Menem con los sindicatos?", preguntó Rodolfo Kempf (CEPA), secretario de organización de la FUA. Después de un prolongado ostracismo, la Juventud Universitaria Peronista (JUP) calificó a Franja de golpista. "Le hizo un vacío a su presidente con un discurso de cara a la sociedad en contra del recorte y, a la vez, negoció para lograr una inserción en el Gobierno, presionando para imponer a Delich como ministro", dijo Rubén Torelli, secretario general. Paradójicamente, cuando el apoyo a Oscar Shuberoff se está quebrando entre sus propias filas, los opositores defendieron al rector de la UBA. "Que Delich haya pedido su renuncia evidencia desde el ministerio un intento de marcar quién puede ser rector y quién no. Además de vulnerar la autonomía universitaria, amenazan con una intervención. Que, en el marco de los superpoderes de Cavallo, adquiere nueva dimensión", apuntó Kempf. Para la JUP, el ataque al rector vaticina el arancel: "Delich enfrentó a Shuberoff porque es la figura que encarna la defensa más acérrima de la universidad pública".

OPINION
Por Fortunato Mallimaci *

Ofensiva contra la democracia Asistimos hoy a una ofensiva sistemática tendiente a debilitar la democracia, el Estado de derecho, las instituciones de la república, los partidos políticos y los pilares de la sociedad civil. La escuela pública y las universidades del Estado son objetivos a los que se quiere eliminar como elementos centrales de integración ciudadana y de igualación de oportunidades, como ámbitos plurales del saber científico y el pensamiento crítico opuestos al pensamiento único del neoliberalismo y como imaginarios simbólicos de movilidad social. Se busca impedir que se profundicen alternativas al modelo hegemónico. El intento de destruir la educación pública, por vía de la disminución de sus recursos y/o el arancelamiento, excede toda consideración económica y sería ingenuo aceptar el debate en torno a criterios fiscalistas que encubren otros propósitos. Es bueno recordar, en un nuevo aniversario del golpe cívico-militar de 1976, que la educación y la cultura fueron señaladas como enemigos a destruir en nombre de la civilización "occidental y cristiana". 25 años después, nuevamente se busca disciplinar a la sociedad debilitando las instituciones republicanas. Estamos pasando aceleradamente de un Estado social a un Estado penal. Se exigió extorsivamente que el Poder Legislativo delegara sus funciones en un Ejecutivo donde emerge como figura peligrosísima un "superministro" con poderes especiales, que se presenta como el "salvador de la Patria". ¿Podemos olvidar que se trata de un conspicuo representante del establishment, ex funcionario de la dictadura militar y del menemismo, responsable del estado de decadencia social, ética y económica que soporta el país? Asistimos al triste espectáculo de un Estado debilitado día a día, con partidos sin voluntad de representar a los ciudadanos y sometidos al arbitrio "del mercado" (eufemismo con que se encubre al capital concentrado). Los grandes intereses económicos, en el despliegue de sus planes estratégicos de lucros y ajustes sin fin, ponen en crisis al sistema democrático. Se apunta al corazón del Estado de derecho: el funcionamiento de las instituciones, la división y equilibrio de los tres poderes del Estado, el ejercicio de la soberanía popular a través de sus representantes, el control de los actos de gobierno y la garantía de los derechos individuales y sociales. Se extorsiona a la Nación con un pseudo baremo llamado "riesgo país", suerte de sensación térmica del estado de ánimo de los principales gurúes y administradores de los bonos públicos asentados en Wall Street. Por el contrario, el riesgo país real es el del sufrimiento mayoritario de los ciudadanos que acarrean las políticas en ejecución: mayor exclusión social, aumento de la pobreza, crecimiento de la desocupación, deterioro del salario y las jubilaciones, empobrecimiento de las provincias, reducción del Estado en las áreas esenciales de salud y educación, el consiguiente crecimiento de los índices delictivos y la enajenación de la capacidad nacional de decisión en manos de minorías hegemónicas representadas por empresas privatizadas y grandes bancos. La comunidad universitaria no puede permanecer impasible y creer que con la renuncia de un ministro de Economía los problemas fueron superados. Debe, más que nunca, defender la educación pública y gratuita de calidad, reforzar sus lazos con el conjunto de la sociedad en la articulación de la resistencia a estos proyectos, denunciando y proponiendo alternativas y, sobre todo, buscando nuevos caminos para profundizar la democracia. * Decano de Ciencias Sociales (UBA).

Página 12 29/3/01

La Nación solamente envía los sueldos

La UNSa. no recibe nada para su funcionamiento

Con el año académico a pleno la Universidad Nacional de Salta (UNSa) comenzó a hacer agua. Desde enero la Nación envía únicamente el dinero para sueldos y no llegan los $ 300.000 mensuales que permiten mantener en funcionamiento toda la estructura. La asamblea universitaria del martes pasado se levantó por falta de quorum antes de que se votaran algunas iniciativas puestas a consideración.

Por Eugenia Sueldo, de la Redacción de El Tribuno


Porque se dilata mucho y se va desgranando, dijo el rector de la Universidad Nacional de Salta. Porque la difusión no fue suficiente -"se desconvocó"- y existe mucho desánimo, consideró el decano de Ciencias Naturales.

El martes por la tarde la Asamblea Universitaria de la UNSa perdió quorum -del total de 120 necesitaba la mitad más uno- y se levantó antes de la votación de mociones e iniciativas.
De todas maneras, sirvió para que los distintos estamentos se pusieran al tanto de las últimas novedades a nivel nacional. El rector Víctor Omar Viera leyó una nota enviada por el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) indicando cuáles fueron los resultados de una reunión mantenida con el ministro de Educación, Andrés Delich y el secretario de Educación Superior -aparentemente confirmado-, Juan Carlos Gottifredi.
Delich ratificó que no se aplicará ningún recorte al presupuesto de las casas de altos estudios y que "la intención del Ejecutivo es cumplir con el 100 % del sancionado por el Congreso para el 2001". Pero, el funcionario reconoció que tienen "un problema de caja, lo que se superaría a partir de la vigencia del nuevo impuesto a las cuentas corrientes".
Para la UNSa este problema de caja representa $ 300.000 mensuales que deberían destinarse para los gastos de funcionamiento pero que no están. Si se considera el primer trimestre ya se acumularon $ 900.000.

Esperar un mes

La nota del CIN refleja que la Nación superaría sus inconvenientes en un mes y a partir de allí las universidades recibirían el total de la cuota mensual e iniciarían un cronograma para recuperar lo que no se remitió. El Consejo tiene previsto entrevistarse con Domingo Cavallo y fijar el temario con Gottifredi.
"A fines de 2000 el ministro Juri dijo que estaban en condiciones de entregar 97,5 % del presupuesto, los 2,5 % están pendientes y para la UNSa son 814 mil pesos. Del 2001 recibimos los fondos para el pago de sueldos pero no para el funcionamiento", expresó Viera.
El rector admitió que se están produciendo necesidades pero calificó que la situación "todavía no es extremadamente grave". Se ubicó en una postura intermedia entre los escépticos y los confiados: "espero que esto no sea una dilación más".
Entonces, la UNSa puso en marcha una "estrategia de fondos". Según explicó Viera consiste en pagar lo indispensable a los proveedores con algunos fondos que poseen y pasar el resto a fechas próximas, "aguantar podemos, con el pago de sueldos, pero no mucho".
Para Lucio Yazzle es hasta un problema ético que los docentes cobren el sueldo pero no puedan hacer los prácticos. En Ciencias Naturales los estudiantes no salen a campo porque se requieren viáticos para choferes y combustible; en otras facultades tienen que reacondicionar laboratorios y reaprovisionar drogas, etc.
La asamblea se quedó sin votar un proyecto de Yazzle y Lila José, otro de Ciencias Exactas y una moción de ADIUNSA. Pero hoy el Consejo Superior estudiaría la forma, el horario y lugar para avanzar con la iniciativa de Yazzle y José: una propuesta más abarcativa para que la sociedad acompañe a la UNSa en la defensa de la educación pública.
El gremio recurrirá al mismo ámbito de decisión para la moción de que la Comisión de Hacienda realice una sesión pública y abierta.

El Tribuno 29/3/01

Según un dictamen que aprobaría Rafael Bielsam para la Sigen, la auditoría de la UBA ocultó información

El ente de control de la Universidad habría omitido señalar irregularidades. La Sindicatura General afirma que hubo denuncias de un ex auditor que no fueron consideradas Dice que sería necesario verificar los fondos propios que genera cada facultad

La Auditoría General de la Universidad de Buenos Aires (UBA) "omitió, alteró y hasta lavó" -en un informe- denuncias de graves irregularidades que un ex auditor legal interno había señalado en tres dependencias de la Universidad.

Así lo afirmó a La Nación una alta fuente de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), cuyo titular, Rafael Bielsa, está a punto de firmar un dictamen que critica al organismo de control de la universidad que conduce el rector Oscar Shuberoff.

Este dictamen se suma a una serie de cuestionamientos que complican Shuberoff, rector de la UBA desde 1986. Y pasará a engrosar una investigación que lleva adelante el equipo del fiscal federal Carlos Stornelli, que intenta determinar si Shuberoff sería o habría sido dueño de varios inmuebles en los Estados Unidos, además de poseedor de tarjetas de crédito y cuentas bancarias en el exterior que no declaró ante la Oficina Anticorrupción (OA).

El expediente de la Sigen comenzó con la denuncia de un ex auditor legal de la UBA, Gustavo Munguía, quien señaló irregularidades en tres dependencias de la Universidad, como el uso indebido de autos oficiales, asientos contables mal hechos, compras sin licitación previa y errores administrativos.

Entre las irregularidades que la Sigen consideró llamativas figura que la contadora Claudia Nogales ocuparía dos cargos en la UBA que serían "incompatibles": auditora adjunta y coordinadora de un programa de pasantías en la Facultad de Ciencias Económicas.

El informe dice que "en el supuesto que el auditor general hubiera estado al tanto de la situación (...) él mismo habría incurrido en incumplimiento a las normas regulatorias del desempeño de la función pública".

Una fuente cercana a Bielsa confió a La Nación que la documentación analizada reveló que "hubo una clara manipulación" de la información que aportó Munguía y sugirió que "hubo una interferencia sobre el control, típico de aquel a quien le molesta el control".

"Esto es lo peor que se le puede hacer a un auditor porque, cuando ve que sus informes no pueden cambiar la realidad, es una forma de bajarle los brazos", dijo a La Nación. Y agregó: "Es un hecho que las auditorías han sido, en muchos casos, meros pasos formales".

Versiones cruzadas

Por otro lado, en el escrito la Sigen sostiene que sería "necesaria la realización de una auditoría específica" de los ingresos generados por convenios y de los servicios a terceros en las dependencias de la UBA, que hoy agregan unos $ 155 millones por año a los $ 300 millones que la Universidad maneja por presupuesto nacional.

El ex auditor denunció que el auditor general de la UBA, Hugo Ernesto Bottino, "eliminó, alteró y/o modificó diversas observaciones, disminuyó su relevancia y eliminó pedidos de investigaciones administrativas". Y multiplicó esa denuncia en documentos que envió al rector Shuberoff, a la Sigen, a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas y a la Oficina Anticorrupción.

Al ser consultados por La Nación, Bottino y su colaboradora directa, Nogales, negaron rotundamente las acusaciones y sugirieron que Munguía comenzó con las denuncias cuando se le negó un aumento de categoría que había pedido.

En su defensa, Bottino consideró que podía no coincidir con los informes de los miembros de su equipo -en este caso, las irregularidades señaladas por Munguía- y Nogales, que sus cargos en la UBA no son incompatibles.

Munguía, en cambio, afirmó en las denuncias que fue echado por la UBA -tras desempeñarse allí durante siete años- cuando comenzó a quejarse formalmente de que su superior alteraba los informes.

Ayer, en la UBA, todos intentaban alejarse lo más posible de la controversia. Bottino dijo que fue Shuberoff el que no renovó el contrato de Munguía cuando éste comenzó con las denuncias.

Y los colaboradores directos de Shuberoff, que está de viaje en España (ver nota aparte), se preocuparon por desvincular de cualquier responsabilidad al rector sobre el funcionamiento de la Auditoría General de la UBA. Dijeron que se abrió un sumario y que se elevó toda la información a la Sigen.

Amalia Eizayaga La Nación 30/3/01

Shuberoff se defenderá en la Justicia

Sus abogados presentarán hoy un informe sobre la evolución de su patrimonio

El rector de la UBA, Oscar Shuberoff, decidió responder a las acusaciones sobre mal manejo de fondos y enriquecimiento ilícito: sus abogados presentarán hoy ante la Justicia un detallado informe de la evolución patrimonial del rector, que, según pudo saber La Nación, "buscará demostrar en forma contundente que su patrimonio no sólo no aumentó, sino que disminuyó durante su gestión".

Con este contraataque, Shuberoff quiere dar respuestas, además, a las insistentes versiones sobre su renuncia, que se multiplicaron en los últimos días y que en su entorno desmintieron categóricamente. El rector, que dirige la UBA desde hace 15 años, termina su actual y cuarto mandato en marzo de 2002.

En el Rectorado de la UBA las actividades continúan con normalidad, pero en los pasillos y las oficinas los empleados no dejan de intercambiar versiones sobre el futuro de Shuberoff, y algunos empiezan a molestarse. "Ensuciar a la cabeza de la UBA es ensuciar la institución, y eso nos afecta a todos", dijo un funcionario de la Universidad.

El rector se encuentra en Salamanca, en un seminario de la Conferencia de Rectores Europeos, y volverá al país el fin de semana.

Sin sobresaltos

Paradójicamente, las denuncias contra el rector parecen estar acercando a sus partidarios y detractores: en ambos grupos aspiran a que Shuberoff complete su mandato sin más sobresaltos. Sus defensores opinan "que no merece irse así quien cambió la Universidad". Sus adversarios internos aún necesitan tiempo para organizar sus alianzas y encarar la disputa por el poder con posibilidades de triunfo.

El escenario de esa contienda se trasladará a los decanos de las trece facultades de la UBA, entre quienes se cuenta la mayoría de los candidatos a suceder a Shuberoff. Como dijo un miembro del Consejo Superior, que reúne además a representantes de los estudiantes y graduados, los decanos se debaten en "un delicado equilibrio".

"Por un lado, quieren separarse de Shuberoff para no aparecer pegados en las acusaciones y para responder a sus propias facultades, que les exigen una respuesta enérgica. Al mismo tiempo, no quieren que el rector se vaya antes de tiempo", dijo.

Si Shuberoff renunciara, debería convocarse a una asamblea que designaría a uno de los decanos para completar el período, una posición que ninguno de ellos querría ocupar en estas condiciones. Hasta ahora, se perfilan para disputarse el rectorado el decano de Arquitectura, Berardo Dujovne; el de Derecho, Andrés D’Alessio; la vicerrectora, Susana Mirande, y el ex vicerrector Alberto Boveris.

De acuerdo con varias fuentes consultadas, la suerte de Shuberoff empezó a cambiar en diciembre último, cuando un grupo de ex dirigentes de Franja Morada con cargos en el Gobierno decidió quitarle su apoyo con el objetivo de provocar su renuncia o dejarlo tan debilitado que no pudiera designar a su sucesor. Entre ellos se menciona a Lautaro García Batallán, flamante viceministro del Interior, que negó esa versión. "Sería una traición", dijo a La Nación, pero afirmó que la semana próxima se reunirá con el rector, "porque creo que hay que asegurar una salida equilibrada del cargo".

El contexto político actual favorece esta estrategia. El ministro de Educación, Andrés Delich, también ex dirigente estudiantil, ya tuvo su primer enfrentamiento público con Shuberoff, cuando dijo que el rector "ya debería haberse ido".

Los actuales dirigentes de Franja Morada quieren diferenciarse: "Estamos muy lejos de quienes promueven esta campaña. No es que defendamos a Shuberoff, sino que creemos que quieren debilitar al rector para imponer así otro modelo de universidad", dijo un dirigente estudiantil. El modelo incluiría elementos resistidos en la comunidad universitaria, como alternativas de financiamiento con nuevos impuestos y hasta la posibilidad de un arancel.

Raquel San Martín


Páginas de los medios consultados
http://www.rockefeller.edu/labheads/nottebohm/nottebohm.html

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