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Viernes
1ro. de marzo de 2002
Una universidad abierta, que invite a la participación es absolutamente necesaria para lograr una sociedad más justa y equitativa tanto en la distribución de las riquezas como en la del conocimiento. Una universidad que permita repensar el sistema en que nos encontramos inmersos y a las instituciones establecidas. La gratuidad es condición necesaria, más no suficiente, para poder avanzar en este camino. Es fundamental mantener y aumentar la investigación, tanto básica como aplicada, volcando a la sociedad el conocimiento generado y recuperando así la perdida esencia de la educación superior. Es básico para la formación de esta Facultad que imaginamos generar proyectos de extensión universitaria y llenar de contenido el concepto, hoy vacío, de Universidad Pública, garantizar la transparencia concursos, darle lugar de trabajo a investigadores jóvenes interesados en quedarse en el país. Creemos muy importante que las autoridades de la facultad abran las discusiones respecto a los problemas que aquejan a la facultad y a toda la comunidad, como por ejemplo la reforma de planes de estudio, el CBC, políticas científicas y educativas y los criterios de concursos docentes para que sean discutidos y pensados entre todos. A partir de estas discusiones y del trabajo conjunto de los tres claustros es que se va a generar una oposición sólida a las políticas de desmantelamiento y corrupción que llevaron a cabo Shuberoff, Franja Morada y sus esbirros. Es importante que las autoridades de la Facultad junto a los estudiantes encabecen esta lucha, que durante los años que vienen será larga y dura.
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