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Viernes
1ro. de marzo de 2002
Los sucesos nacionales de los últimos meses han marcado un verdadero punto de inflexión: La sociedad ha decidido decir basta a quienes traicionan los intereses populares y ha ganado la calle para ser participe de las transformaciones. La Universidad, por su parte, ha estado manejada en función de intereses partidarios (y eso se ha visto claramente en la posición que el rector y los decanos tuvieron frente al ultimo ajuste, sólo cuestionado en el Consejo Superior por nuestro decano). La UBA no ha tenido un proyecto académico serio. La permanencia en el poder se ha dado en base al control del padrón de profesores mediante la falta de concursos en la mayoría de las facultades, el reparto de cargos políticos para militantes ñoquis y la transferencia de recursos económicos a las agrupaciones estudiantiles afines, todo enmarcado en una fuerte sospecha de enriquecimiento ilícito de las principales autoridades. En este contexto, ¿qué pasó en la Facultad? La Facultad está mejor. Si bien hay enormes carencias edilicias y de infraestructura, que todos vemos, y muchas cosas para mejorar, se ha avanzado gracias a una gestión austera, que se ha ocupado de las cosas del día a día. La gestión de estos cuatro años ha mostrado en los hechos que es posible conducir los destinos de la Facultad garantizando tres pilares innegociables: La excelencia académica, la ética y la trasparencia. Por ello queremos expresar en esta asamblea el apoyo de la mayoría del claustro de graduados, lista Renovación, a las candidaturas a decano y vice de los Profesores Pablo Jacovkis y Victor Ramos. No cualquier decano y vicedecano se van a posicionar públicamente frente a los ajustes del gobierno, ni van a garantizar concursos limpios y presupuestos transparentes. Pablo y Victor son garantia de estos principios.
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