Facultad de Ciencias Exactas y Naturales - FCEyN
Universidad de Buenos Aires - República Argentina

"A treinta años del 24 de marzo de 1976"
Mesa redonda del Acto Recordatorio realizado el jueves 30 de marzo de 2006.

[Carolina Vera]

Mi intervención tiene la intención de concentrarse en la reorganización del movimiento estudiantil a fines de la dictadura. Ese fue un periodo muy intenso y es muy probable que solo sea capaz de darles una visión incompleta de la historia y desde ya pido disculpas si hago omisiones involuntarias de hechos y/o compañeros.

El CECEN mantuvo como la mayoría de los otros centros y la FUBA una actividad clandestina durante la dictadura, presidido por la última agrupación que había ganado en elecciones la presidencia, que en nuestro caso era la FEDE.

A pesar del ambiente represivo que se vivía en las facultades como en el resto del país, el CECEN clandestino mantuvo en la dictadura una presencia mínima, estando la gente que participaba en un gran riesgo. Dentro de las actividades que se pueden recordar antes de su reorganización en el 82, podemos mencionar un picnic de la primavera en el 79 que terminó con la cana arriando la gente en un 160 y poniéndola en cana, petitorios en contra del arancelamiento que nadie firmaba, actividades de la comisión de apuntes, que imprimía apuntes de épocas anteriores para las materias en que se podía, la comisión del vidrio que cumplía una labor importante como fenómeno de cooperación y solidaridad entre estudiantes, etc. La militancia era muy difícil en esa época y todos sabemos de los compañeros desaparecidos militantes en centro de estudiantes y de varios que a pesar de haber ido en cana o de haber sido chupados lograron sobrevivieron.

Una actividad muy importante de esa época eran las revistas de las carreras. Interacción de los físicos, Enlaces de los químicos, y doble hélice de los biólogos, juntaban gente con ganas de participar y fueron una voz de los estudiantes en esa época. Estuvieron prohibidas también en algún momento, pero se las rebuscaron para laburar y fueron la antesala a la reorganización del CECEN.

La guerra de Malvinas en el 82 precipitó la participación estudiantil en la facultad. Las agrupaciones empezaron a reorganizarse y a pensar en la convocatoria a elecciones en el CECEN. Paralelamente, las autoridades de la dictadura, en particular Iglesias, un geólogo, que era secretario de asuntos estudiantiles, intentaron generar una agrupación de estudiantes con un fin incierto y realizaban reuniones con estudiantes, cuyos nombres no vale la pena mencionar. Afortunadamente esta idea no prosperó

El llamado a las primeras elecciones no era fácil, ya que las ideas de la FEDE que se había hecho cargo del centro hasta ese momento chocaban en cierta manera, con las de las nuevas agrupaciones sentían que había que empezar de cero o de donde se había dejado en el 76. Discusiones sobre los estatutos, y aquella sobre si el sistema de repartición de los cargos de la comisión directiva tenía que ser dïhont o proporcional directo, con carteles explicativos y demás, se encuentran entre las más memorables. Ciertamente nos matábamos por temas que ahora a la distancia se pueden ver como menores. Lo bueno fue que esas discusiones nunca impidieron que el proceso iniciado se frene.

Así que a mediados del 82, se hizo la primera asamblea en el centro cultural congreso y la segunda con la autorización del decano de ese momento, Segovia Fernández, se hizo en el aula magna del pabellón I. No era fácil largarse a hablar, sabiendo que no solo la cana sino servicios infiltrados estaban en las asambleas, pero poco a poco el entusiasmo de la gente pudo más. Había varias agrupaciones que respondían a partidos políticos, y en particular el tapado fue la franja morada que sin tener mucho sustento en la facultad, arrastraba el éxito que iba ganando Alfonsin en la sociedad. En ese momento surgió la agrupación estudiantil independiente AEI, con gente principalmente de las revistas y otras que nos incorporamos rápidamente a la propuesta, de una agrupación política pero independiente de los partidos políticos. La facultad autorizó las elecciones y teníamos una urna en cada pabellón mas volantes, pero a la noche había que llevarla hasta un local de la franja, donde nos turnábamos para cuidarlas durante toda la noche, ya que la facultad no era un lugar seguro ni para dejarlas ni para quedarnos nosotros a la noche con ellas. El escrutinio tampoco se hizo por seguridad en la facultad y se hizo en la sociedad central de arquitectos bajo un silencio increíble ya que no nos dejaban cantar ni hacer ruido.

Esa comisión directiva presidida por la franja y con integrantes de la AEI y de AUE una alianza que hizo la FEDE con independientes, dirigió el centro entre el 82 y el 83 con gente como Marcelo Garrigos, Luis Hoflexer, Andres Novaro, el mismo Juanpa, que empezó con la actividad desde cero sin infraestructura, guita, nada. Principalmente se inicio el trabajo fortaleciendo el trabajo de las comisiones de apuntes y del vidrio. La comisión de ingresantes del año 83, entre los que se encontraba gente como Gabriel Manrique, tuvo una lucha remarcable en la eliminación de los cupos en el examen de ingreso. Si bien no se logró sacarlos antes del examen si se logró sacarlos después, lo que permitió que entrara el que aprobaba y de entrar 65 biólogos entraron más de 400.

Las elecciones del centro del 83 tuvieron de nuevo a la franja como ganadora, segunda la AEI, tercero la JUI, y cuarto el FELNA alianza entre peronistas y la FEDE. Gente como el Chaco Casanello, Andres Novaro, Willy Pregliasco, Diego Bregman (mi compañero en la vida), por mencionar algunos, tuvieron un papel muy importante en el proceso de transición a la democracia.

Los derechos humanos fueron una de las banderas de lucha más fuertes de ese momento. Justo antes de esa segunda elección un grupo de gente habíamos empezado a trabajar en el tema, que después derivó en la formación de la secretaría de derechos humanos del centro a mediados del 83 de la cual me hice cargo. Ese primer grupo con gente como Willy Pregliasco, Adriana Porto, fueron los que empezaron con la elaboración de la lista de nuestros detenidos desaparecidos, recorriendo organismos de derechos humanos, hablando con familiares, sobrevivientes y militantes. Salvo algunos cambios menores, es la que se encuentra pintada en el mural de ambos pabellones. Esos murales son la replica de un gran cartel que hicimos a mediados del 83 cuando terminamos la lista. El cartel se extendía desde el 2do. Piso hasta el primero. Hacerlo y colgarlo fue muy emocionante para nosotros, fue muy fuerte para la gente que miraba para el costado frente a estos temas, y generó el odio de los fachos que en ese momento pululaban entre los docentes y no docentes. De hecho, anónimamente ese cartel fue quemado, hecho que lo único que logró es que lo hiciéramos de nuevo. La lucha por los desaparecidos era obviamente liderada por los organismos de derechos humanos que junto con organizaciones como los centros de estudiantes, gremios, y demás sectores conformábamos el frente por los derechos humanos. Pero la cosa era diferente a lo que se ve actualmente. Los organismos y en particular las madres eran las que lideraban la lucha y marcaban el camino. Nosotros acompañábamos y apoyábamos en todo lo necesario. Era momentos pre-electorales y era importante poner en boca de todos, el tema de los desaparecidos a pesar de las ganas de unos cuantos de esconderlos. Algunos partidos políticos apoyaban al frente, pero era claro que era una lucha del pueblo representada en los organismos de derechos humanos y los gremios más allá de cualquier consigna partidaria. Trabajamos muy cercanamente con algunos padres de nuestros desaparecidos como los de Federico Álvarez Rojas, Daniel Bendersky, el padre de Inés Ollero, que siempre estaban en todo lo que organizábamos. De las actividades que participamos como CECEN en el frente por DH me acuerdo de la marcha de la resistencia que se hizo en el 83 el 21 de Septiembre en el día de la primavera. En esa marcha se prepararon en cada lugar y en particular en nuestra facultad, siluetas de personas de pie, embarazadas, chicos, que representaban a los desaparecidos. Esa noche se habían organizado grupos para salir a pegar por toda la ciudad, me acuerdo con gente del centro pegando a la madrugada por la paternal y en especial alrededor de la plaza de mayo donde se desarrollaba la marcha. Las madres habían pedido que no tuvieran nombre y al principio se cumplió, pero después la gente tuvo necesidad de nombrarlos y fue algo muy emocionante. Un compañero de socio fue llevado por la cana ese día y no supimos de el por varios días. Después cuando lo largaron nos contó como los servicios fichaban al frente por los derechos humanos sacando fotos de las marchas y tratando de averiguar sobre los que aparecían en ellas.

Durante este segundo período logramos sacarles a las autoridades de la dictadura un local y de a poco pudimos lentamente empezar a funcionar con una simple librería, apuntes y demás. Hubo una lucha fuerte también entre el 82-83 en contra del arancelamiento. El CECEN juntaba las chequeras aunque no llegamos a quemarlas como en otras facultades.

El inicio de la democracia, nos trajo la intervención normalizadora a la Universidad con la Asunción de Klimovsky. El CECEN tuvo una participación activa apoyando con graduados y los docentes de la AGD, el proceso de Klimovsky.

La derogación de La Ley Universitaria, anulación de concursos, reincorporación de docentes cesanteados y la definición de criterios para la elección de Jefes de Departamento, fueron de los reclamos de esa época.

Recuerdo como hechos salientes, el apoyo al nombramiento de Fernández Prini en Inorgánica y en especial el de Maldonado en Biología, un departamento colmado de fachos con mucho poder que lo último que querían era un cambio. Otra cosa que recuerdo con orgullo es el curso de nivelación del año 84 dirigido por Flichman. El CECEN tuvo también una posición activa apoyando ese curso que estaba excelentemente diseñado desde el punto de vista académico y que permitió la realización de los primeros concursos abiertos con veedores estudiantiles. La formulación del CANC y los CADEP antecesores de los CODEP fueron otra etapa en las que los estudiantes trabajábamos codo a codo con graduados, docentes de la AGD y el decano para llevar adelante.

Finalmente no puedo dejar de mencionar la lucha por la anulación de los concursos 82-83. Si bien durante el momento mismo de realización de los concursos, teníamos como consigna su anulación, el movimiento estudiantil se concentró primero en reorganizarse y recién entre el 84 y el 85 las luchas por este reclamo llegaron a su pico máximo. El centro de estudiantes fue el motor de las tomas de rectorado y otras medidas de lucha como movilizaciones dentro de los deptos de biología por ej. Reclamando a los docentes la auto impugnación cosa, que obviamente nunca ocurrió. A principios del 86 las facultades están normalizadas y empiezan a funcionar los CD, lo que marco el fin de una etapa y el inicio de la siguiente que afortunadamente todavía la seguimos viviendo.

Fue una etapa de mucha participación tanto en la facultad como en el país, que generó lazos muy fuertes entre los militantes que fueron más allá de las agrupaciones o partidos individuales. A pesar de las diferencias de opinión e ideas, pareciera que era más fácil alcanzar el consenso en esos tiempos que ahora. Será porque a pesar de las diferencias, todos nos sentíamos en la misma vereda, enfrentando al mismo enemigo.

Carolina Vera
30-Marzo-2006


Facultad de Ciencias Exactas y Naturales - FCEyN
Universidad de Buenos Aires - UBA.