MAQUETA SENSIBLE DE
LA MÁQUINA DE GORGEAR
DE PAUL KLEE



Se trata aquí de dar cuenta de unos de los modos de figuración espacial tomados por uno de los autores fundamentales de la Bauhaus.
En este caso hay una referencia a lo acústico-sonoro y a lo maquínico (Deleuze) en tanto expresión de sentidos espaciales figurados pictóricamente.
 El dispositivo mecánico-pictórico-objetual concebido al respecto, que tiene dos antecedentes, uno en una  página web y otro en el Museo Infantil de Rosario (Argentina), trata de mostrar lo maquínico activo en relación a unas musicalidades creadas al respecto por algunos compositores musicales, y en especial por un miembro del círculo cultural de Klee y Kandinsky, Arnold Schoemberg.
 En relación a los sentidos de lo maquínico se toma una referencia a los escritos pedagógicos de Paul Klee.
 Objeto-espacio-música-máquina son los articuladores de nuevos sentidos de una surgente espacio-objetualidad arquitectónica post-moderna, ya esbozada por la genialidad del autor que convoca.
  Para dar mejor idea de lo expresado se produjeron videos en diferentes formatos, quedando la maqueta como base concreta de la expresión.

 
 
 


Obra Original


 


 
 
 

Sobre lo Figurativo en Klee

La pintura es para él un lenguaje específico que hace posible el tránsito desde la visión externa a la contemplación interna
“el arte de klee no reproduce lo visible, sino que hace lo visible” la línea señala recorridos,  tensiones en la superficie. La idea de tiempo, de que las cosas no ocurren simultáneamente sino sucesivamente en el cuadro.
 Las líneas pasivas son el producto de la actividad sobre un plano(líneas que se desplazan)
 Las líneas cuadradas y circulares, ambas pasivas, constituyen formas superficiales activas.
 En relación a la maqueta sensible de La maquina de Gorjear se propondrá en relación a sus sentidos:

1- la manija (activo) 
     2- el cigüeñal (intermedio)
3- los pajaritos (pasivo)

 


 
 
 


Maqueta Sensible

video formato flash 1.0Mb

video formato mpeg 600 Kb

video formato mpeg 500 Kb


 
 
 

Schoenberg y Klee

Amigo del círculo de Kandinsky, Kokoshka, Klee, Rouault y
Braque, Schoenberg, excelente pintor él mismo, compartía con los
miembros del grupo Derblaue Reiter (El jinete azul) una
preocupación fundamental por la expresión y el gesto, constante
artística en una Alemania convulsa por la crisis espirituales y los
conflictos ideológicos y sociales. 

Si en Francia Debussy y Ravel emergen en la atmósfera de los pintores
impresionistas y los poetas simbolistas, en Viena 
Arnold Schoenberg (1874-1951) y sus discípulos más notables, 
Anton Webern y Alban Berg, surgen en la atmósfera de los pintores y poetas expresionistas.

Teórico de gran rigor lógico, en los años siguientes Schoenberg
reflexionó profundamente sobre sus postulados técnicos y
estéticos. Intensificó la expresividad de una melodía fragmentada
o melodía de timbres (Klangfarbenmelodie), en que los instrumentos
son empleados en función del color, en busca de un clima sonoro
 análogo al de Debussy; diluyó progresivamente la tonalidad:
rompió la articulación tradicional a base de temas, desarrollos y
tonalidades: cada acorde corresponde a una necesidad expresiva y
cada compás representa una continua renovación. El afán de
reducir el sonido a su esencia más pura condujo a Schoenberg al
atonalismo y a la abstracción. El lenguaje musical, liberado de
cánones tradicionales, alcanzó así grados extremos de alucinación
sonora en obras como el drama La mano feliz (1913) y el ciclo de
canciones Pierrot Lunaire (1912), que, a través de las sonoridades
inusitadas y su voz declamada, semicantada (Sprechgesang), expresa
una gama emocional aguda, que va de la depresión profunda a la
histeria.

    trozos musicales 
en relación a la obra en 
formato mp3

          1          2            3           4           5