Subsecretaría de Graduados y Asuntos Profesionales - SGAP
El otro perfil
Susana Blanco
La medicina también es cosa de físicos
por Susana Gallardo (Revista EXACTAmente, No. 23, 2002).
Los sofisticados equipos de diagnóstico y tratamiento hacen imprescindible la presencia de físicos especializados en medicina. En la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA se dicta una maestría en física médica que, a pesar de la crisis, hace posible una salida laboral.
El continuo avance de la tecnología médica y el desarrollo de equipos cada vez más sofisticados para diagnóstico y tratamiento, hacen necesaria la formación de profesionales con alto nivel de especialización. En tal sentido, en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) se dicta, desde 1995, una maestría en física-médica, que capacita a los físicos para trabajar en estrecho contacto con los médicos a fin de contribuir, no sólo a la obtención de diagnósticos más precisos, sino también a la ejecución de determinados tipos de tratamientos.
"En el área de radioterapia el físico debe formar parte del staff del servicio en forma obligatoria por disposición de los organismos reguladores", explica Susana Blanco, doctora en física y directora de la Maestría en Física Médica de la FCEyN.
Un físico se ocupa de planificar el tratamiento de radioterapia en acuerdo con el médico, según las características del equipo, para que el paciente reciba la dosis de radiación adecuada en el lugar adecuado, esto significa irradiar exactamente el tumor produciendo el menor daño posible en el tejido sano circundante. También debe establecer la posición del paciente, que deberá ser la misma durante los meses que dure el tratamiento. Otra tarea es diseñar las protecciones de los órganos aledaños al tumor, que no deben ser irradiados.
"Además, es fundamental que el profesional se halle capacitado en temas de protección radiológica, para el cuidado de los pacientes y del personal que trabaja en el área", señala Blanco, que también es presidenta de la Sociedad Argentina de Física Médica. Es importante, además, el control de calidad de los equipos, que deben cumplir con normas establecidas. Si el equipo está mal calibrado, la información que provee puede ser errónea.
Actualmente, los pocos físicos médicos formados que hay son muy requeridos, aunque parezca extraño en un país donde las fuentes laborales se hallan en riesgo de extinción. De hecho, si bien en la Argentina todo centro de radioterapia está obligado a tener un físico responsable, en muchos casos, un físico cubre más de un centro.
En algunas universidades del país la física médica es una carrera de grado, sin embargo, la doctora Blanco aboga por una formación de posgrado. "El estatus del físico médico es el de un profesional muy especializado, con una formación básica en física, química o ingeniería", subraya.
La maestría se compone de un grupo de materias básicas, mediante las cuales un físico profundiza su conocimiento de las ciencias biológicas, y un conjunto de materias más específicas, que requieren el contacto con los diferentes equipos. Por último, el físico efectúa una residencia o período de capacitación en un centro asistencial. Al respecto, la FCEyN ha firmado un convenio con la clínica Fleni para que los estudiantes puedan realizar allí su residencia.
Equipos de alta complejidad
"Debido a la complejidad de la tecnología, si queremos obtener resultados buenos o confiables desde el punto de vista del diagnóstico y el tratamiento, es imprescindible contar con un equipo multidisciplinario que incluya a los físicos", señala la doctora Silvia Vázquez, jefa de Diagnóstico por Imágenes, de Fleni.
żEn qué consiste el trabajo del físico? Una de sus tareas fundamentales es el análisis de los datos crudos de la imagen, que escapan a las posibilidades del médico. Las curvas, ecuaciones y funciones matemáticas que se obtienen necesitan ser procesadas para construir algo visualizable. "La labor del físico es sumamente importante porque una imagen mal analizada puede llevar a un diagnóstico equivocado", subraya Vázquez.
Una de las áreas donde se requiere el aporte del profesional físico es la resonancia magnética nuclear funcional, en particular la activación cortical y la espectroscopía. Tradicionalmente, la resonancia magnética era un estudio estático que informaba sobre la estructura de un órgano o tejido del cuerpo. Pero el desarrollo tecnológico ha hecho posible obtener información sobre la función o la actividad metabólica. "Si tomamos imágenes de un paciente en el momento en que le aplicamos un estímulo -por ejemplo, le hacemos mover los dedos de una mano- vemos cómo se modifica la concentración de sangre en la zona del cerebro que es activada. Esto es lo que se denomina activación cortical", explica la doctora Vázquez.
Una de las aplicaciones más importantes que tiene esta información es la planificación de la cirugía. Ciertos tumores o lesiones, según la zona del cerebro donde se ubiquen, pueden comprometer áreas funcionales. Si el cirujano sabe la ubicación exacta del tumor respecto del área motora, por ejemplo, puede planificar la operación de manera que el paciente tenga la menor secuela posible.
En cuanto a la espectroscopía, es un estudio de resonancia magnética que informa sobre la concentración en el cerebro de determinadas sustancias químicas que se modifican según se trate de un tumor, una lesión vascular o una enfermedad degenerativa. Es una forma de alcanzar un diagnóstico que antes sólo se podía hacer con una muestra de tejido in vitro. Luego de la obtención de la imagen por resonancia magnética, aquélla es procesada con un software de última generación. Cada sustancia que se quiere analizar se comporta de diferente manera, dando un valor medible en una curva. Los picos en el diagrama indican la concentración, y la ubicación en el eje informa sobre el tipo de sustancia. De este modo, en forma previa a un método invasivo como la biopsia o la cirugía, es posible tener un diagnóstico presuntivo sobre las características de la lesión, por ejemplo, si se trata de un tumor o de una infección.
En los países desarrollados, todos los hospitales cuentan con un departamento de física médica. Hoy en día, a la hora de realizar un diagnóstico, la presencia del físico se torna indispensable a fin de obtener imágenes de mayor calidad y precisión, y de extraer el mayor provecho posible de los equipos.