[Todos] Sobre el fracaso de la Asamblea El fracaso de la Asamblea es al fracaso del Paco Hallu-Aliaga-Sorin Lo que realmente pasó en la Asamblea y nadie quiso contar El papelón del radicalismo de la UBA al levantarse de la asamblea universitaria para dejarla sin quórum y la complicidad de los autodenominados progresistas con éstos, cierra un ciclo en la universidad, y a la vez que reabre el debate planteado por la lucha por la democratización. Por un lado dejaron ver a las claras que su intención al convocar a la asamblea universitaria (autoridad máxima en la UBA) no era la de resolver los problemas que se plantean en la UBA, sino mas bien avanzar en la profundización del vaciamiento. Lo que pasó el lunes en la asamblea del lunes dista mucho de haber sido “huevazos y caos total” como lo definió tendenciosamente alguna empresa multimediática como radio 10 o el “progre” grupo Clarín. Si bien los integrantes del pacto Hallu-Sorin se jugaron a que los estudiantes, docentes y no docentes movilizados levantaran una asamblea, a la cual ellos no habían llegado con acuerdos plenos que les permitiesen avanzar, esto no sucedió. Al contrario, los consejeros estudiantiles (sobre todo los vinculados a la FUBA) fueron pidiendo la palabra al rector para solicitar que la asamblea pusiera a consideración los problemas urgentes de la universidad: la emergencia presupuestaria, la renta de los docentes ad-honorem, la reducción de los salarios de los funcionarios (verdadera sangría en la UBA), la situación terminal del Hospital escuela de la UBA (el Clínicas), etc. ¿El que calla otorga? Mediante su intervención, los consejeros de la izquierda se opusieron al intento de descentralizar los recursos propios para que cada departamento, cátedra o materia haga caja para sí; a la institucionalización del CBC y la pretensión de extenderlo a dos años; en definitiva, a cada una de aquellas exposiciones que mostraba que esta asamblea no tenía como intención democratizar la UBA ni reformar su estatuto, sino avanzar en la política de vaciamiento de la Universidad. O sea cuanto más avanzaba la asamblea, más se dejaba ver el carácter reaccionario y antidemocrático de la misma, expuesto a la luz mediante sucesivas intervenciones de los consejeros estudiantiles. En oposición a esto, el oficialismo de la facultad (ADU, SUMATORIA, SINERGIA) entiende que lo que hicieron los consejeros fue dilatar la asamblea e impedir el debate apropiadamente para sacar rédito partidario. Hasta donde nosotros sabemos, para debatir es necesario expresar una idea, discutirla, defenderla, oponerla con otras ideas, sacar conclusiones, etc. Eso fue justamente lo que hicieron todos los consejeros de la FUBA, en forma ordenada y pidiendo la palabra al ‘rector’ cuando correspondía. Ahora bien: ¿Cuántos consejeros de los que se oponen a la política de la FUBA pidieron la palabra? Unos pocos. Carlos Dams, en el inicio de la asamblea, expresó que era necesario votar “rapidito” las resoluciones que habían tomado las comisiones previamente conformadas e irse. Juan Vilas, para proponer la votación nominal. Aníbal Franco, pidió un cuarto intermedio, cuando estaba por comenzar el debate. Alberto Boveris, por último, pidió una moción de orden, para interrumpir la lista de oradores (y el debate), votar y poder irse. Solo dos consejeros estudiantiles (uno del MNR de derecho y uno del Kirchnersimo de Sociales), intentaron un esbozo de posición política propia. Del resto, ninguno opuso planteo alguno a los proyectos que realizaron los consejeros estudiantiles. Ninguno expresó idea alguna acerca de la crisis presupuestaria de la UBA, de la emergencia del Hospital de Clínicas, de los tantos docentes ad-honorem, de los posgrados pagos de la UBA. Ninguno se refirió al problema de los recursos propios. Ni tampoco lo hicieron para debatir el CBC. Ninguno de los argumentos expuestos por los consejeros estudiantiles de la FUBA fue rebatido. Ninguno de sus denuncias refutadas. No hubo debate alguno. Nunca se dignaron a anotarse en la lista de oradores para contestarnos. Los profesores se negaron a debatir con los alumnos (quedará para la historia como un ejemplo de pedagogía). Esteban Iturralde, consejero estudiantil de SINERGIA, estuvo presente en la sesión de la asamblea. Como todos los consejeros que se oponen políticamente a la FUBA, ni siquiera intentó expresar una idea distinta a la de los consejeros de la federación. Ahora el amo juega al esclavo El fracaso deliberado de la asamblea del lunes 6 mostró también la continuación del camino emprendido allá por diciembre por los sectores “progresistas” de la UBA, con una asamblea en el congreso y la policía deteniendo y golpeando estudiantes. En esa instancia, no sólo votaron a Hallu como rector, sino que también eligieron a los secretarios de la UBA, muchos de ellos ligados directamente con el viejo? schuberoffismo. O sea, luego de pactar con la derecha más retrograda de la UBA, en pos de compartir un lugar al sol en la dirección de la UBA estos autoproclamados progresistas, que dirigen exactas entre otras facultades, pretenden tomar distancia del sector de Hallu y culpan a la izquierda estudiantil de impedir el debate y hacerle el juego a la derecha. La derecha con la que ellos pactaron, la derecha a quien ellos votaron. Estos señores (y sus lacayos) nos acusan a nosotros de violentos. Violencia, ¿no fue la patota sindical moliendo a palos a un compañero en Medicina? ¿No fue la represión policial en el Congreso? ¿No es violencia dejar que los pacientes se mueran por falta de presupuesto en el Clínicas? Lo dice el dicho: “violencia es mentir”. Porque la candidatura de Kornblith o la de Buzzi (decano de Medicina), lejos de plantear una salida a la crisis de la Universidad, era el intento de estos sectores de enterrar cualquier intento de dar una lucha. Era una muestra más de su constante subordinación a los sectores más conservadores. Porque, sincerémonos, ese es el papel que los señores progresistas vienen cumpliendo hace rato en la UBA: cuestionan mientras no hay posibilidades de cambio. Pero, en cuanto existe la posibilidad de dar un batacazo a esas políticas que dicen deplorar, en el momento de jugarse para un lado o para el otro (porque en general, en las crisis, hay dos lados), bueno... es fácil ver para qué lado eligen tirar de la soga. Si el futuro es nuestro, ¿el presente de quién es? El fracaso de la asamblea es el fracaso de la política de los “progresistas” de pactar con la derecha para acomodarse en alguna secretaria del rectorado. En vez de reconocer esto, ADU-SUMATORIA-SINERGIA profundizan ese pacto atacando a la izquierda por culpas de la derecha (y de ellos mismos). La política que desde CEI propusimos para luchar por la democratización, se vuelve a plantear para enfrentar el pacto Hallu-Aliaga-Sorin: Debemos profundizar la lucha por la democratización, siguiendo el camino por una reforma universitaria que transforme la UBA sobre nuevas bases sociales, en oposición a los distintos grupos que solo buscan un lugar al sol en la UBA, quienes son responsables de la crisis y privatización de la Universidad pública. Hoy más que nunca se impone la necesidad de construir un movimiento de estudiantes, docentes, investigadores y personal de trabajo (“no docente”) de la UBA, que mantenga una política verdaderamente independiente tanto de los viejos aparatos de la UCR, como de los nuevos “progresistas”. Queremos hacer notar a nuestros compañeros que esta construcción esta planteada de cara al comienzo del segundo cuatrimestre. Convocamos a todos a enfrentar la política del pacto Hallu-Aliga-Sorin, prestando especial atención al desarrollo del proceso de elección de representantes de estudiantes y graduados en el consejo directivo que se acerca. Una vez más, que no nos engañe el lobo disfrazado de cordero. CEI - Construccion Estudiantil de Izquierda