FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES

 

Acta de la Sesión ordinaria del 20 de octubre de 2008

Versión Taquigráfica

 

Presidencia del Decano: Jorge Aliaga

 

 

CLAUSTRO DE PROFESORES

VERA, Carolina

PAZ, Juan Pablo

BURTON, Gerardo

MARCECA, Ernesto

HASSON, Esteban

 

CLAUSTRO DE GRADUADOS

LÓPEZ CASENAVE, Javier

SOLOVEY, Guillermo

GASSMAN, María

GRACIANO, Martín

 

CLAUSTRO DE ESTUDIANTES

ADILARDI, Renzo

PERGOLA, Martín

PÉREZ, Ionatan

CACCAVELLI, Javier

 

 


 

SUMARIO

 

apertura de la sesión.. 3

1.- INFORME DEL SEÑOR DECANO.. 3

Sobre nota publicada en el Diario El País, de Montevideo, relacionada con la papelera Botnia y con un informe realizado por esta Facultad.. 3

Sobre reforma del Estatuto Universitario.. 7

2.- Despachos de la Comisión de Enseñanza.. 32

3.- DESPACHOS DE LA COMISIóN DE ENSEñANZA, pROGRAMAS, POSTGRADO Y MAESTRíAS.. 37

4.- Despachos de la comisión de concursos.. 37

5.- despachos de la comisión de presupuesto.. 40

6.- resolución decano (para aprobar) 43

7.- resolución del Consejo Directivo (para aprobar) 45

8.- despachos de la comisión de doctorado.. 46

9.- resolución del Consejo Superior (para tomar conocimiento) 46

finalización de la sesión.. 46

 

 


 

- En Buenos Aires, en el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, a veinte días del mes de octubre de 2008, a la hora 17 y 08:

 

apertura de la sesión

 

Sr. DECANO.- Buenas tardes.

Damos comienzo a la sesión ordinaria del Consejo Directivo del día de la fecha.

 

1.- INFORME DEL SEÑOR DECANO

Sobre publicaciones relacionada con la papelera Botnia y con un informe realizado por la Facultad

 

Sr. DECANO.- En primer lugar, quiero comentarles un tema que tuvo algunas repercusiones en los medios durante el sábado a la tarde y el domingo, que tiene que ver con una comunicación que salió en el Diario El País, de Montevideo, en la que se mencionaba que, según un informe que había realizado esta Facultad –supuestamente secreto–, se determinaba que Botnia no contaminaba.

            En particular, recibí un mensaje del consejero Paz diciéndome que esas noticias habían salido en Clarín digital y en La Nación digital, así que nos pusimos en contacto con los medios y generamos aclaraciones, que se vieron reflejadas esa misma tarde en esos medios y, posteriormente, el domingo, en la versión impresa del Diario Clarín. Aclaro que también desde distintas radios nos llamaron y preguntaron al respecto.

            La situación es la siguiente: tal como ustedes saben, durante los años 2006/2007 la Facultad hizo un estudio a pedido de la intendencia de Gualeguaychú, previo al funcionamiento de la planta Botnia. La idea de esa medición era, justamente, determinar la línea de base para poder, a posteriori, comparar con el efecto que podía tener dicha planta. A partir de todo este año se continuaron esos estudios, con un equipo nuestro, pero ahora bajo la coordinación de la Secretaría de Medioambiente de la Nación, mediante el programa “Plan de Vigilancia para Gualeguaychú”.

            En enero de este año recibimos un pedido del Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, quien había recibido una denuncia o algo por el estilo –en realidad, no sé cómo llamarlo– de un asambleísta de Gualeguaychú en la Defensoría. Este asambleísta requería la información sobre las mediciones de aire, posteriores al funcionamiento de la planta, que tuviera la Facultad.

Entonces, la doctora Camilloni, que es la que lleva adelante la parte de la componente de aire, realizó esencialmente un informe sobre las mediciones previas. Es más, en principio, algunas mediciones correspondían a algunos días en los que se había visto humo en la chimenea y, por lo tanto, parecía que estaban en una etapa de prueba, en funcionamientos preliminares, o algo similar.

En este informe que se elevó con fecha 15 de febrero al Defensor del Pueblo, con toda la información, datos y demás, se hizo un pequeño resumen final aclarando que la componente de aire y estas mediciones, en particular, eran una parte parcial de todo lo que se estaba analizando y midiendo. Además, se aclaró que en algunas mediciones se observaron valores en componentes químicos superiores a los días previos pero que, sin embargo, ninguno de éstos había superado el umbral máximo permitido –que en principio es distinto– que determina tanto la legislación nacional como la internacional de la Organización Mundial de la Salud. Y ahí terminó nuestra participación y nos olvidamos de ese requerimiento.

            Aparentemente, en septiembre los asambleístas toman nota de este informe que habían solicitado –ya que el Defensor se los entrega– y hacen una nueva presentación ante el Defensor del Pueblo que, de hecho, se puede encontrar en Internet, en donde argumentan que como hay algunos valores que dieron superiores a los previos, ésa es una prueba de que Botnia contamina. Simultáneamente, este sábado sale esta nota en el Diario El País, pero que hace la interpretación inversa: ellos sostienen que como no hay ningún valor que supere el umbral máximo permitido, ésa es la demostración de que Botnia no contamina; y que como la Facultad no dio a conocer esto que, entonces, había una cosa secreta que se estaba ocultando, justamente, porque debilitaba la posición argentina.

Obviamente en todos los medios aclaramos este tema, inclusive hablé con el presidente o intendente de Gualeguaychú –presidente del Concejo Deliberante o presidente comunal, ya que el cargo en Entre Ríos no es intendente–; además, el sábado a la noche me llamó un médico de la asamblea que estaba preocupado por la interpretación que se le había dado en Uruguay y demás.

Repito: en todos los medios aclaramos que, desde un primer momento, habíamos dicho que la posibilidad de que hubiera valores que fueran en un día extremadamente altos y superaran los umbrales permitidos era baja porque, de hecho, evidentemente, la planta se había hecho cuidando esa situación de no generar emisiones que si uno midiera trivialmente detectara que había sobrepasado el umbral. Ahora, si realmente las superaban, quizás podría ser un accidente, pero realmente las probabilidades de que eso ocurriera, en principio, uno asumía que eran bajas, simplemente, confiando en la inteligencia del otro.

Nosotros siempre dijimos que había que evaluar el impacto que podía tener el efecto acumulativo; es decir que emisiones tanto del aire como del agua generaran cambios no necesariamente tiene que ver con algo tóxico –llamémoslo así–, sino que simplemente puede estar relacionado, por ejemplo, con el proceso de eutroficación –no manejo demasiado el tema pero los biólogos me podrán corregir–, es decir, generarle más nutrientes al río de los que ya tiene, lo que puede provocar el crecimiento de colonias de cianobacterias, que son algas verde azuladas que florecen de golpe y transforman todo el agua en un color verde azulado, que es muy irritante para la piel. En particular, tener un balneario donde ocurre esto, no es lo más adecuado.

Por lo tanto, no necesariamente lo que uno podría esperar como consecuencia tiene que ver con químicos que estén generando un efecto tóxico, sino con perturbaciones que, obviamente, hay en cualquier actividad humana, que pueden tener también un impacto en la flora y la fauna. Para hacer esta determinación, evaluamos que teníamos que medir durante largos períodos –por lo menos, uno o dos años–, para poder detectar si, efectivamente, había un efecto acumulativo. Justamente, en eso nos basamos para tener una buena línea de base y para poder tener algo contra que contrastar y poder efectivamente comparar variaciones.

Simplemente, este informe que nos pidió el Defensor del Pueblo contenía datos que jamás hubiéramos dado a difusión por propia iniciativa porque no aportan nada. Si los dimos a conocer fue, simplemente, porque nos lo pidieron, pero nunca se nos ocurrió que valía la pena difundirlos, porque no permiten afirmar concluyentemente nada.

Nosotros remarcamos que había que seguir con el proceso serio de medir y, después, que cada actor que en esto tiene intereses comerciales o de otro tipo –aunque obviamente hay gente que tiene preocupaciones–, haga lo que quiera. Pero nosotros tenemos que tratar de mantenernos en una cierta rigurosidad científica en el método de lo que estábamos diciendo porque si no después todo se transformaba en cuestionable.

            Ese es el resumen de la situación que creo que en Clarín quedó bastante bien reflejado. En Clarín digital del sábado, incluso aparecen 5 minutos de audio, de cuando me tomaron hablando con el periodista que me llamó.

            Evidentemente, hay muchos intereses. Si uno lee la editorial –de dos líneas– del domingo de El País ve claramente que no están tratando de ser imparciales. Se ve que están volcados a darle la interpretación a la noticia. Y se entiende que lo hagan.

            Por nuestra parte nos movimos rápidamente, porque nos pareció peligroso que fuera cuestionado el proceder de la facultad, a partir de que se afirmara que se había ocultado información con determinada intencionalidad; eso no es correcto.

Pero creo que el tema fue aclarado.

 

Sr. SOLOVEY.- Quiero preguntar si se siguen haciendo mediciones periódicas, para determinar si los datos superan o no los máximos tolerables.

 

Sr. DECANO.- Como decía, se armó un sistema de vigilancia.

Toda la parte previa se hizo, en principio, originalmente, por iniciativa de la Intendencia de Gualeguaychú, con sus modestos recursos. De hecho, recibieron mucha colaboración de personal de la facultad.

            Luego de que la planta comenzó a funcionar –se venía trabajando en eso–, la Secretaría de Medio Ambiente armó un equipo muy grande; incluso, puso mucha voluntad para aportar cosas, pero sin demasiado cuidado al momento de determinar si el gasto tenía sentido. Entonces, si había que poner dos, ponían dos; si había que poner cuatro, ponían cuatro, sin demasiada discusión. Hubo una sobreabundancia de recursos.

            Lo que sí hizo gente de la facultad fue capacitar personal de Gualeguaychú; creo que de Obras Sanitarias. Son personas de allá, que tienen una pequeña planta de medición; tienen un equipo móvil con el que miden las cosas más sencillas; de esta manera, si hubiera algún problema, alguna emanación, algún escape, lo detectan inmediatamente. Pero eso funciona por un carril separado a nosotros, aunque recibieron apoyo de nuestra gente.

            Después hay varios grupos; uno es el nuestro. Pero hay otro grupo, de un consultor privado, relacionado con la Universidad de La Plata.

            Nuestro trabajo tuvo que ver con análisis químicos y de geoquímica isotópica de agua, especialidad poco desarrollada en el país. Es una técnica que desarrolló Ostera; en base a un análisis isotópico se determina la existencia de una especie de huella digital de origen, en función de los isótopos del emisor.

            Luego hay componentes en el aire, que analiza Camilloni. Otros análisis están en manos de Izaguirre y de Pizarro y otros de geofísica –para llamarlos de alguna manera– que dirigen Ostera y Laprida. Miden los ostrácodos, que son bichitos muy sensibles, que cambian con las condiciones externas y así se puede tener una idea indirecta del cambio de las condiciones del agua. También se hacen otras mediciones, como las de magnetismo, que hace Orgeira. Estamos hablando de un equipo de casi 35 personas; todo eso se sigue haciendo.

            En su momento, se le había pedido a la Secretaría de Medio Ambiente una inversión de casi un millón de pesos en equipos y por ese motivo hubo demoras. Esos materiales se compraron y están por llegar. A pesar de eso, la recolección de muestras se hizo; hay análisis de geoquímica pendientes, a la espera de los equipos. Pero las muestras fueron conservadas para hacer los análisis posteriormente.

            En principio, se hizo todo el relevamiento. Ese relevamiento va a servir, pero no es urgente. En ese sentido, se quiere poner el acento en la evolución, en una escala de tiempo que debería ser larga porque para lo otro, ya están los equipos móviles.

            Lo que pasa es que hay muchos intereses en juego.

            No sé si recuerdan cuando apareció el informe de la ONG Green Cross, liderada por Gorvachov. Ese informe también se tituló “Botnia no contamina”. Y cuando se preguntó por la forma en que habían medido se vio que habían hecho análisis químicos del aire, pero sin una estación meteorológica. Entonces, no medían ni la dirección ni la intensidad del viento, con lo cual no podían medir nada cuando el viento iba para otro lado. Nuestra gente lo cuestionó seriamente. También habían puesto un equipo de muestreo, en medio de árboles; un lugar muy bonito para hacer un camping o para comer un asado, pero sin circulación de aire.

            Nuestro equipo hizo todo un estudio en función de los vientos predominantes en cada época y de los lugares en que había que poner una estación de monitoreo, para que la medición fuera medianamente relevante.

 

Sr. SOLOVEY.- Quiero agregar que, evidentemente, en algún momento, por el trabajo tan completo que hizo la gente de la facultad que colaboró con la Municipalidad y con la Secretaría de Medio Ambiente, sería oportuno darle difusión a los resultados, sean cuales fueran, superen o no superen los máximos aceptados.

            Incluso, si los datos no superan los máximos permitidos en agua y aire, es probable que eso no indique que Botnia no contamina. Siempre se puede sostener que hay que esperar más tiempo para obtener resultados de estas mediciones. Y si las mediciones fueran a largo plazo, tampoco esos datos pueden llevarnos a concluir que sí contamina.

 

Sr. DECANO.- El trabajo que se hizo desde esta facultad sólo podía ser aportado por nosotros. Coordinamos un equipo desde la Secretaría de Ciencia y Técnica y con Ostera y Camilloni juntamos las cabezas de grupo; juntamos toda la información y pudimos dar una discusión científica como para poder interpretar todos los datos a la vez. Es un trabajo mucho más rico.

Esto también se hizo con el análisis previo que fue remitido a Cancillería, porque lo pidieron. Y todavía no estamos en la misma situación de un primer estudio posterior. Cuando lo tengamos seguramente, se irá avanzando.

            Siempre hemos tratado de dar difusión. Por eso, nos parece que sería muy perjudicial para este trabajo que, por una cuestión mediática, de intereses comerciales o políticos, se trate de minar la credibilidad, que es lo que en todo momento hemos tratado de preservar.

 

Sobre reforma del Estatuto Universitario

 

Sr. DECANO.- El segundo punto que quiero comentar se refiere a que el viernes pasado, como ustedes saben, tuvo lugar la Asamblea Universitaria en el Colegio Nacional Buenos Aires. Se aprobaron algunas modificaciones al Estatuto. Algunos temas, como el relacionado con el gobierno, quedaron pendientes para una convocatoria que, según aprobó la Asamblea, sería entre marzo y abril. Ahora el texto debe ser pulido, por llamarlo de alguna forma, por una comisión redactora de estilo y será refrendado en la próxima Asamblea.

            Simplemente, quiero hacer una pequeña síntesis de los temas que se han incorporado al nuevo Estatuto. 

            El Artículo 1° se refiere a las bases, que es la definición de lo que se espera que sea la Universidad, y se establece: “La Universidad es una entidad autónoma”. Si bien hoy en día esto es una obviedad y nadie lo discute, no estaba dicho explícitamente. Hay una expresión bastante clara de lo que es el rol, porque dice: “La Universidad está comprometida con la defensa y el cumplimiento de los principios democráticos” –cosa que tampoco estaba dicha– “y los derechos humanos y sociales. Asimismo, vela por la igualdad real de los géneros, la defensa del medio ambiente y la inclusión de las personas con discapacidad. Todas las actividades de la Universidad tienen como horizonte el mejoramiento sustantivo de las condiciones de vida y el progreso de la sociedad que le da sentido y la financia”. 

            El Artículo 6° de las bases dice: “La Universidad es una institución mediante la cual la sociedad da respuesta al derecho a la educación superior”, se reconoce en las bases que la educación superior es un derecho, “así comos los beneficios sociales que la docencia y la investigación pueden brindarle mediante la previsión, el análisis y la resolución de sus necesidades de un modo sistemático, comprometido y científicamente fundamentado. Éste es el espíritu con el cual organiza tanto sus programas disciplinarios, cuanto sus tareas de transferencia científica y tecnológica y de extensión universitaria”. Y termina: “La enseñanza de grado en la Universidad de Buenos Aires es gratuita”.

            El Título I habla de las estructuras académicas y las funciones de la Universidad, y establece en su Artículo 1°: “La Universidad adopta como base de su estructura académica el sistema de facultades”. Ello está dicho de manera muy taxativa, y quiere decir que la base de la organización de la Universidad son las facultades. 

            A su vez, el Artículo 3° define a las carreras, cosa que antes no estaba mencionada, y fija: “La carrera es un conjunto de estudios, repartidos en cursos que puede incluir distintos ciclos y conducen a la obtención de un título”. El Artículo 4° establece: “Los ciclos son los trayectos de formación básica, general u orientada que conforman un tramo de una carrera y que pueden ser comunes a más de una de ellas. Facilitan la circulación de los estudiantes entre instituciones y carreras, pudiendo otorgárseles acreditación total o parcial, según corresponda, por los estudios realizados”. Si bien esto ya existe en la actualidad, no figuraba en el Estatuto, porque de hecho Alimentos es una carrera de segundo ciclo, cuyo primer ciclo se puede cursar en Farmacia, Química o en distintos lugares, y en el segundo ciclo se accede a la Carrera de Alimentos. Hay un conjunto de cinco universidades que tienen un programa común y acordado de Química y Biología, que incluye a las universidades del Litoral, Río Cuarto, Córdoba y San Luis. Esa estructuración permite que los estudiantes de esas carreras, que tienen reconocidos sus programas por ciclos, puedan hacer un ciclo en una Universidad y seguir el otro en una institución diferente. Esto de la movilidad tiene que ver, justamente, con el hecho de que puede terminar un bloque de asignaturas y trasladarse a otra facultad o Universidad a continuar los estudios.

            También se define, obviamente, lo que antes figuraba, que es la estructura de departamentos.  Se ha logrado que cada vez que se mencione la palabra “cátedras” también figure “o materias”.  Antes eso no existía esa terminología. Hemos convencido al resto de la UBA que puede haber “vida” después de las cátedras y que se podía reconocer las materias, sin una mención implícita al concepto de cátedra.  Así se hizo en todo el Estatuto.

            En el Artículo 8° se define lo que son los institutos de investigación. 

            En el Artículo 9° se incorpora un agregado que surgió de la Comisión de Presupuesto, de la que fui miembro. Se consideró que era mejor incluirlo en este punto. Me refiero a la definición de las bibliotecas de la Universidad como un sistema integrado  descentralizado en las facultades. Eso le da una entidad y una jerarquía al sistema de bibliotecas.  Ello antes no estaba mencionado en el Estatuto. 

            El Capítulo III del Título I define a la enseñanza y el Artículo 13 dice: “La enseñanza debe ser teórica y práctica...” Antes no lo decía en forma tan taxativa. Y continúa: “…es activa y favorece el contacto directo entre los estudiantes y el docente.  Desarrolla en los estudiantes los procesos reflexivos, autónomos y críticos. Estimula en ellos el hábito de aprender por sí mismos, procura que tengan juicio propio, espíritu crítico, interés científico, y  responsabilidad y compromiso social”. Eso no estaba escrito de esa forma ni expresado así, en un lenguaje tan moderno.

            El Artículo 17 señala: “La Universidad…promueve la incorporación de sistemas de autoevaluación, renovación y actualización curricular y procura generar sistemas de reconocimiento curricular entre carreras, facultades y universidad nacionales, que permitan la mejor movilidad de los estudiantes por distintos ámbitos universitarios”. Esto, obviamente, se enlaza con el tema que dije antes de los ciclos.

            El Capítulo V, de las condiciones de admisibilidad, contiene el Artículo 18, donde figura un tema que no es menor y se hace un agregado respecto del Estatuto anterior. En cuanto a las condiciones de admisibilidad agrega, hablando del Consejo Superior: “Éste deberá velar para que se garantice la igualdad de posibilidades y oportunidades educativas”.

            El Capítulo VI se refiere a la investigación y el Artículo 20, hablando del objetivo de la investigación, dice: “Se considera a la investigación como una actividad inherente a la condición del docente universitario…”, y agrega: “…y como parte del proceso formativo del estudiante universitario, en una relación significativa con la docencia y la extensión universitaria”.

            El Artículo 21 fija: “Las actividades científicas y tecnológicas de la Universidad contemplarán las necesidades nacionales y regionales, y transferirán sus resultados para la innovación productiva, el desarrollo de políticas públicas y de proyectos participativos con organizaciones sociales”.

            Más adelante, el Título II, del personal docente y de investigación, se le ha cambiado el nombre a lo que el Estatuto anterior llamaba “auxiliares docentes”. El auxiliar docente es alguien que auxilia al docente. Ahora se los llama “docentes auxiliares”: se reconoce que son docentes auxiliares.

            En el Artículo 30 se incorpora un párrafo, que dice lo siguiente: “El personal docente debe percibir remuneraciones que expresan la valoración social de la funciones que desempeña, acordes con la jerarquía y responsabilidad inherentes a las mismas”. Esto quiere dice que no puede haber ad-honórem.

            El Artículo 31° se refiere a las labores de los profesores y docentes auxiliares, y dice: “La labor docente de grado es inherente e ineludible para todas las dedicaciones y categorías docentes”. Es decir, el docente, sin importar su dedicación y categoría no puede dejar de hacer docencia de grado.

            En el Artículo 32° se establece: “La investigación es tarea ineludible de los docentes con dedicación exclusiva”. Eso antes no figuraba con ése énfasis.

                A su vez, se modificó la estructura de los profesores. En particular, desaparecen los profesores autorizados. Es una figura que aquí no existe, pero algunas facultades son una enorme mayoría, son ad honorem y, obviamente, se trata de profesores designados sin haber sido sometidos a ningún proceso de selección y evaluación.  Esa figura logramos que se eliminara por completo del Estatuto. 

            Obviamente, en toda la parte que sigue de ese capítulo es donde se definen las condiciones de ingreso y evaluación del personal docente, y se establece que deben ingresar a través de concursos abiertos y períodicos. Efecitvamente, hubo un debate entre esta propuesta y la que el gremio docente llama “carrera docente” y primó mantener los concursos abiertos y periódicos. 

            Por ejemplo, se modificó el Artículo 57°, que se refiere a la designación de profesores eméritos. Esto no tiene vigencia a partir del día de hoy, sino de que sea refrendado el texto definitivo.  En lugar de ser aprobado por unanimidad del Consejo Directivo, lo será por los dos tercios de componentes. Es decir, cuando se apruebe, se requerirán once votos en lugar de dieciséis. 

            El Artículo 63°, cuando se refiere a los docentes auxiliares establece: “Los ayudantes segundos deberán ser estudiantes de grado y preferentemente de la Facultad al momento de su nombramiento y sólo podrán tener una dedicación parcial”. Es decir, el Estatuto deja establecido que los ayudantes segundos son cargos para los alumnos, en principio de la facultad, pero alumnos de grado. Si bien en esta facultad hay normativas al respecto, no estaba establecido a nivel de la Universidad.  En los siguientes artículos se define la carrera de formación siguiente. Fija que es para el estímulo del profesorado universitario. Como justamente todo el Estatuto  hace énfasis en que el docente tiene que perfeccionarse, hacer investigación y formarse, es que luego vamos a ver en la parte del presupuesto, se establecen ciertas normas. 

            El título III, es el que se refiere a la Función Social de la Universidad, la Extensión y el Bienestar Estudiantil. El Artículo 67° antes decía: “…en su seno no se admiten discriminaciones de tipo religioso, racial o económico…” . Y ahora se dice: “… en su seno no admiten discriminaciones de tipo religioso, étnico, político, ideológico, cultural o económico...”.

            El Artículo 68° establece la función social de la Universidad. Fija lo siguiente: La función social de la Universidad comprende la elaboración e implementación de políticas activas que comprometan recursos y capacidades de la institución para la extensión y transferencia de conocimientos a la comunidad, asociados a actores sociales e institucionales específicos”. Plantea el Artículo 69°: “La Universidad promueve la igualdad de oportunidades a través de becas y otros instrumentos adecuados de ayuda que permiten realizar sus estudios a quienes carezcan de medios para ello”.

            “Artículo 70°.- La Universidad procurará que los estudiantes cuenten con adecuadas condiciones de salud física y mental, a través de asistencia  médica gratuita; la promoción de actividades culturales y deportivas y la infraestructura apropiada y el equipamiento pedagógico actualizado para el mejor desempeño de la tarea educativa”.  Es decir, lo que se establece para todos los estudiantes es lo que fija el Artículo 70°, pero además, dado que se establece, como dije antes, que debe garantizarse el hecho de que se garantice la igualdad de oportunidades y en el Artículo 69° las becas, se plantea la obligación de subvencionar a partir de becas, de ayudar, de asistir y de dar igualdad de oportunidades a los alumnos con necesidades económicas.

            El Título IV, que es el Del Patrimonio y del Régimen Económico– Financiero, ha sido el que más modificaciones tuvo, porque muchas normas del Estado cambiaron respecto de la cuestión presupuestaria en los últimos cincuenta años. Para dar un ejemplo, el Artículo 77° dice: El Rector y Consejo Superior administrará y mantendrá actualizado el inventario de los bienes y derechos que integren el  patrimonio…”. Antes no había ninguna obligación de llevar un registro o un inventario, por lo menos en el Estatuto. 

            El Artículo 80° fija: “El Presupuesto consignará todos los recursos y gastos previstos para el ejercicio…”. Al decir “todos” implica que incluyen los del Tesoro Nacional y los recursos propios, que deben estar consolidados.  Y continúa: “…Mostrará el resultado económico y financiero de las  transacciones programadas para ese periodo, en sus cuentas corrientes y de capital, así como la producción de bienes y servicios que generarán las  acciones previstas…”.

            Establece el Artículo 82°: “El Consejo Superior aprueba el Presupuesto de la Universidad, así como también el de los entes públicos y privados de los cuales forme parte mayoritariamente”.  Eso concretamente se refiere a UBATEC y la comisión de Campus. Es decir, eso tiene que ser aprobado también por la Universidad, porque son sociedades de las que forma parte. 

            Asimismo, el Artículo 85° fija: “La formulación presupuestaria es una propuesta de la Universidad, la cual contará con pautas fijadas para la distribución de los gastos, de acuerdo con líneas estratégicas, programáticas y de directrices, las que serán establecidas por el Consejo Superior”. El Artículo 87°, que fue muy mencionado tiene dos agregados importantes, porque habla de los recursos de la Universidad. Establece el Artículo 87°: Son recursos de la Universidad: a) El crédito provisto por la Ley de Presupuesto que el Estado Nacional destine anualmente para el cumplimiento de los fines de la Universidad y todo otro recurso que le corresponda o que por Ley pudiere crearse; como así también los refuerzos presupuestarios otorgados por la autoridad competente en la materia”.  Y agrega:Estos recursos deberán ser los principales, procurando la no dependencia de subsidios y/o recursos externos como garantía del normal funcionamiento y equilibrio en el desarrollo de las disciplinas y de la libre creación del conocimiento público”.  Y luego se siguen enumerando, como en la redacción anterior, otras fuentes de recursos. Ahora cuando llegamos al punto f). La anterior redacción decía: “Los derechos, aranceles o tasas que perciba como retribución de los servicios que preste”. Y ahora establece. “Los derechos, aranceles o tasas que se perciban como retribución de los servicios que preste; exceptuando la docencia de grado que será gratuita y toda otra actividad de formación de los trabajadores de la Universidad que se oriente al mejoramiento del desempeño de su disciplina o área específica en la Universidad, según lo estipulen los Consejos Directivos y el Consejo Superior si correspondiera”. Esto quiere decir que lo que se demanda del Estatuto  respecto de que el personal docente permanentemente se mantenga actualizado y capacitado –estoy hablando de los docentes y de los no docentes– esa capacitación para su personal establece este artículo, en el sentido de que debe ser gratuita. De manera que la Universidad no va a cobrar para esa actualización y perfeccionamiento para poder ejercer correctamente sus funciones. En este tema se plantearon distintas posiciones: una extrema, en el sentido de que nada debía ser arancelado. Nosotros consideramos que los posgrados académicos no tienen que ser arancelados, sino gratuitos. No estamos de acuerdo que una empresa privada mande a sus empleados a capacitarse para interés de la empresa y que la Universidad le brinde una capacitación gratuita. Por eso pusimos el énfasis en que los posgrados académicos tenían que ser gratuitos. Logramos obtener del consenso mayoritario que en esta primera etapa sean gratuitos para el personal de la Universidad. Por ejemplo, el Capítulo V, Artículo 91°, que tiene que ver con la rendición de estados contables, dice: “El Rector deberá presentar al Consejo Superior los estados contables financieros del año finalizado, con las notas y anexos que correspondan. Estos informes deberán contar con intervención de la Auditoria General de la Universidad de Buenos Aires”. Justamente, en el Capítulo VII, que habla de los sistemas de control, se establecen normas de control y auditoría que en el Estatuto anterior ni siquiera se mencionaban, porque no existía ese concepto.

            Eso es lo que evalúo como las modificaciones principales. Luego se plantearon algunos temas que por lo avanzado de la hora se pasaron, en principio, para que conformen el temario de la próxima Asamblea. Se trata de modificaciones que no tienen que ver con esto. Y al final se aprobó una declaración  de la Asamblea Universitaria en relación con los reclamos presupuestarios que hizo en su momento el Rector a pedido del Consejo Superior. En ese sentido, no escuché a nadie que dijera que estaba en contra; es más, todo el mundo levantó la mano, así que entiendo que se aprobó por unanimidad.

Por lo tanto, voy a pedir que dicha declaración se leída por Secretaría.

 

Sra. SECRETARIA.- (Lee):

La Asamblea de la Universidad de Buenos Aires declara su respaldo a la solicitud de Presupuesto presentada para el ejercicio 2009, así como su preocupación ante el riesgo de que se siga agravando la injusta e infundada brecha entre sus recursos de financiamiento y sus cada vez mayores responsabilidades académicas, científicas, asistenciales, de extensión y de intervención activa en críticos y variados asuntos de interés social y comunitario.

La Asamblea Universitaria funda esta declaración en los datos de financiamiento y gestión que han sido debidamente publicados y que acompañan el reclamo presupuestario, cuya síntesis se expresa aquí:

-                      La UBA solicitó en 2008 para su funcionamiento 2.015 millones de pesos y recibió 1.051, un 47 por ciento menos.

-                     La UBA tiene el 26 por ciento de los estudiantes del sistema universitario nacional y el 16,75 del presupuesto neto universitario.

-                     Nuestra Universidad cuenta con 3,3 millones para becas y necesita 12, casi el cuádruple.

-                     Financia más de 1.400 proyectos de investigación científica e invirtió en 2008 más de 10 millones en becas de investigación.

-                     Los hospitales de la UBA reciben, incluido en el presupuesto universitario, menos del 60 por ciento de los recursos requeridos para funcionar, y ningún otro ingreso de las áreas de Salud del Estado Nacional y la Ciudad Autónoma. Atienden mayormente a personas de bajos recursos, no incluidas en la seguridad social, de todo el país y de países limítrofes. El hospital de Clínicas, con 130 mil metros cuadrados y 400 mil consultas, tiene un presupuesto de 73 millones. El hospital Posadas, con menos de la mitad de la superficie y de las consultas, recibe el triple de presupuesto, 231 millones.

-                     Para el mantenimiento de su infraestructura de 756.000 metros cuadrados construidos, la UBA cuenta con un presupuesto de 6 millones anuales, 66 centavos por año y por metro cuadrado. Necesita 36 millones, seis veces más.

-                     La UBA produce el 30 por ciento de la investigación del sistema universitario con menos del 16 por ciento del presupuesto, y genera el 50 por ciento de los títulos del doctorado.

-                     La investigación en la UBA incluye, entre otros, tres complejos programas interdisciplinarios, 18 institutos UBA y 24 institutos UBA-CONICET.

-                     La UBA contaba hace 20 años con el 24,1 por ciento del presupuesto del total del sistema. Si esta proporción se hubiese mantenido constante, la cifra para 2009 sería de 2.667 millones. La cifra que hoy reclama la UBA, similar pero menor, es de 2.454 millones de pesos, aún austera para una comunidad de 321.000 estudiantes, más de 27.300 docentes y casi 12.500 trabajadores no docentes.

Por lo expuesto, la Asamblea de la Universidad de Buenos Aires manifiesta, ante la sociedad y ante los poderes públicos, para la reafirmación de su autonomía, su funcionamiento adecuado, el sostenimiento de su liderazgo académico –que produce resultados tangibles no sólo para su comunidad educativa sino también para el desarrollo educativo, científicos, tecnológico y cultural de toda la Nación– y la marcha plena de todos sus recursos físicos y humanos, la necesidad de sumar todas las voces del arco político y social, por encima de legítimas divergencias sectoriales, al firme respaldo del pedido presupuestario formulado.

El financiamiento de la UBA, al igual que el del resto de las universidades públicas, debe ser entendido y valorado como una inversión estratégica, de jerarquía equivalente al de las más cruciales inversiones destinadas a la producción de bienes públicos. Sólo así, rompiendo en 2009 el círculo vicioso del desfinanciamiento, la UBA estará en 2010 en condiciones de volcar a pleno su múltiple producción de conocimiento y transformación en la celebración del bicentenario.

 

Sr. DECANO.- Tiene la palabra el consejero Pérez.

 

Sr. PÉREZ.- Nosotros también entendemos que se aprobó por unanimidad, pero queremos aclarar que de los presentes porque, si no vimos mal, en un momento los consejeros de la mayoría estudiantil de esta Facultad se retiraron.

 

Sr. DECANO.- Tiene la palabra el consejero Adilardi.

 

Sr. ADILARDI.- En primer lugar, y más allá de la aclaración del consejero Ionatan Pérez, algo muy importante que no podemos dejar de decir es repudiar la forma en que se llevó a cabo la Asamblea Universitaria, la cual se convocó con un vallado policial afuera, con mucha presencia policial, con carros hidrantes en las inmediaciones del colegio y con policías con equipo lacrimógeno bastante importante como para amedrentar un poco la presencia de la gente. Justamente, me parece que esto logró que haya un recinto, o una asamblea, casi sin estudiantes y, de alguna manera, hizo más evidente la falta de democracia de estos órganos de gobierno.

            Por otro lado, ni bien empezó la Asamblea pudimos ver la actitud de los que la coordinaban y la complicidad del resto de los asambleístas, o de la mayoría, ya que no se dio oportunidad al debate ni se abrió una lista de oradores y directamente se pasó a una votación, sin siquiera discutir los puntos que se estaban votando ni el proyecto. Me parece que esto también es algo bastante inédito dentro de cualquier órgano de cogobierno, porque no se ve en ningún lado. A muchos, ni siquiera se les movió un pelo cuando sucedía esto en la Asamblea Universitaria y hasta les pareció gracioso que se votara en esa circunstancia y que, al querer justificar nuestro voto, no se nos dejara si quiera hacerlo.

            En cuanto a lo que se votó, hay varias cuestiones para comentar porque, salvo por la mayoría estudiantil y la minoría de graduados de este Consejo Directivo, esto fue aprobado por todos, incluso, por la minoría de estudiantes de Sinergia.

            En primer lugar, las modificaciones en los artículos 2º y 4º instauran directamente los ciclos en las carreras, justamente, como estrategia de formación básica y general que pueden ser comunes a varias carreras. Y esto directamente es lo que estipula la Ley de Educación menemista y la CONEAU; es decir, ciclos básicos comunes a varias carreras, donde se ven los contenidos generales y un tipo de educación que tiende a ser más económica, pero que al sacarse los contenidos específicos de estos ciclos, muchas veces, terminan en postgrados que son arancelados. Justamente, con este punto, se tenía la oportunidad de dejar en claro en el Estatuto la gratuidad de los postgrados, que es algo que evidentemente no se hizo –más allá de las interpretaciones que se quieren dar– y que no se encuentra en ninguna parte del actual Estatuto.

            Por otro lado, con este agregado de los ciclos en el Estatuto, se está afianzando al CBC; de hecho, es un ciclo separado de las carreras comunes a varias de ellas. Esto es algo que venimos discutiendo en este Consejo Directivo. Por ejemplo, en nuestra Facultad, alrededor del 50 por ciento ingresa a la carrera de lo que se anotan en el CBC; en otras carreras como en Computación, por ejemplo, el porcentaje es menor, ya que ronda el 30 por ciento. Entonces, vemos evidentemente que estos ciclos separados de las carreras no son una ventaja en la formación académica y que, en este sentido, un avance tampoco lo va a ser.

            Otro de los puntos fundamentales que se modificó y que vemos que es bastante preocupante es el referido a lo que antes figuraba en el Artículo 71°, que expresaba que la Universidad consideraba que era su obligación procurar que los estudiantes cuenten con alimentación, alojamiento adecuado y asistencia médica gratuita. Actualmente, el Artículo 70° directamente saca lo referido a alojamiento y alimentación. Por lo tanto, creemos que esto es un golpe a todos los comedores universitarios que existen en La Plata y a los que deberíamos tener también en la UBA. En este momento, justo cuando la inflación golpea muy duro a todos los estudiantes y a todo el pueblo argentino, deberían implementar políticas inclusivas que abarquen al conjunto de los estudiantes y que faciliten su acceso y su permanencia dentro de la Universidad. Nos parece que respecto de los comedores universitarios, se avanza en otro sentido. Un ejemplo en nuestra facultad puede ser el de un subsidio en papel para asegurar apuntes y fotocopias a un precio accesible para el conjunto de los estudiantes.

A partir de que se sacó esto, explícitamente, del Estatuto se muestra la intención y la dirección en la que se quiere avanzar, y no estamos para nada de acuerdo.

 

Sr. PÉRGOLA.- Más allá de las cuestiones políticas que se han reformado del Estatuto, comparto con el consejero Adilardi que la realización de la Asamblea tuvo un carácter que no debió tener. Por un lado tuvimos gran presencia policial. Y no comparto el argumento que afirma que hay minorías violentas que impiden la reunión; no lo veo.

¿Quién caracteriza que el movimiento estudiantil es una minoría? ¿Quién lo cuenta? ¿Quién dice que son violentos? Yo creo que todas éstas son apreciaciones subjetivas. Objetivamente, se puede decir que en la puerta del Nacional Buenos Aires había 50 personas; eso es objetivo. Pero no se puede decir que el movimiento estudiantil esté conformado por 50 personas. Objetivamente, se puede decir que el claustro de profesores está conformado por una minoría y que los docentes no pueden elegir; eso es objetivo. Entonces, los profesores titulares –que son mayoría en la Asamblea–, objetivamente son una minoría dentro de la UBA. Eso no es subjetivo, ni una apreciación que hagamos nosotros.

            En ese sentido, caracterizar a la minoritaria representación estudiantil como violenta y que impide la realización de la Asamblea, me parece demasiado subjetivo.

            Y siguiendo por este camino, ¿qué van a hacer en el Consejo Superior? ¿Van a poner policías? Bueno, en realidad ya lo hicieron. ¿Qué van a hacer en los consejos directivos? ¿También van a poner policía? ¿Van a poner policía en los lugres en donde se encuentre esa minoría violenta y molesta? Está bien. Entonces, aprovechemos, dado que vamos a reformar el Estatuto, para legalizar la presencia policial.

            Si algo comparto con lo que se ha dicho, es que se han reformado cuestiones que ya suceden en la UBA; no son cosas nuevas. Pero a esas cosas, ahora le dan una justificación, un marco legal.

            Me voy a referir a los ciclos. El primer ejemplo que se me ocurre tiene que ver con la Licenciatura en Ingeniería en Alimentos, pero también están los dos años en Ciencias Económicas, que funciona como un CBC de dos años.

            Si hablamos de ciclos, el principal es el CBC, de dos años, que funciona como una correlatividad en bloque y no como una correlatividad de contenidos. En ese sentido, legalizar los ciclos –como lo marcan los artículos 2°, 4° y 6°– no generan ningún beneficio. Sólo le estamos dando un marco legal a algo que ya sucede.

            Paso al tema de los posgrados. El argumento no lo entiendo, porque estamos aprobando una reforma para el Estatuto de la UBA, pero no de la Facultad de Ciencias Exactas. El argumento de que en nuestra facultad no sucede no es aplicable al resto de la Universidad. En el resto de la UBA, pasa casi lo contrario. En la UBA, lo que pasa con los posgrados es casi lo opuesto a lo que pasa aquí. Entonces, si ustedes quieren que los posgrados sean gratuitos y que estén regulados –como en Exactas– propongan un artículo que diga que los posgrados serán gratuitos.

            ¿Cuál es la diferencia entre el posgrado académico y el posgrado de formación laboral? ¿Al estudiante de grado, cuando se lo admite, le preguntan a qué se va a dedicar? ¿Le preguntamos si va a trabajar para Monsanto o para Techint? ¿Sabemos si el estudiante viene de la escuela privada, como para poder cobrarle? El argumento es flojo. Pero se transforma en muy flojo, si consideramos que el posgrado pago, en muchas facultades, funciona como un negocio; y esto lo saben todos. De esto hay ejemplos muy simples.

En Ingeniería Química se borraron todas las materias que tenían que ver con la especialización en petróleo e hidrocarburos, porque la gestión de Ingeniería consideraba que el petróleo se acababa. Entonces, ¿para qué iban a tener investigación en el área? Sin embargo, hay un posgrado en petróleo, que sale 14 mil pesos y que dictaba –no sé si lo sigue haciendo– el vicedecano de Ingeniería Campanella.

            También tenemos los posgrados en Odontología; un posgrado de implantes sale 40 mil pesos, cuando debería ser parte de la formación central de la carrera, dentro del ciclo de grado.

            Entonces, que no pase en Exactas no dice nada del resto de la UBA, donde, justamente, pasa lo opuesto.

            Si nosotros queremos que los posgrados sean gratuitos, digámoslo con todas las letras. Pongamos posgrados gratuitos y que los docentes cobren lo mismo, dicten cursos de posgrado o de grado. Digo esto porque en el resto de las facultades no pasa lo mismo que aquí; se los aseguro.

            Luego tenemos el problema de los comedores. El Artículo 69° –no me voy a meter en una cuestión filosófica ni etimológica de la palabra– dice “promueve”, en lugar de “proporciona”. Hay una diferencia clara entre promover becas y proporcionarlas. Una cosa es hacer el esfuerzo para promoverlas y otro es hacer el esfuerzo para proporcionarlas, dado que implica una apertura mayor. Pero esto puede ser algo menor.

            Pero el caso mayor tiene que ver con los comedores universitarios. Otra vez, en el resto de la UBA los comedores universitarios no existen.

            Entonces, si nuestro Decano se jacta de que aquí existe un comedor universitario
–podemos discutirlo, porque no sé si ese comedor tiene las características que yo puedo pensar de un comedor universitario–, ¿por qué borramos ese artículo del Estatuto? Sin ese artículo está dado el marco legal para el que quiera sacar el comedor universitario; el nuevo Estatuto no lo exige y mañana podemos sacarlo.

            Podría seguir enumerando cuestiones de cada artículo, pero ya me resulta aburrido.

Por último, tenemos el tema de la investigación. Particularmente, los artículos 20° y 21° hablan de las actividades científicas y tecnológicas y que la universidad contemplará necesidades nacionales y sus resultados para la innovación productiva. Esto tiene que ver con el Ministerio de Ciencia y Técnica; esto es Lino Barañao; esto es Cristina. Esto tiene que ver con ligar cuestiones académicas con cuestiones productivas.

            ¿Cuál es el sector de la innovación productiva? ¿Es el sector público? ¿Es el Estado? ¿Es el sector público y el sector privado? ¿Es el sector privado?

            ¿Qué va a pasar con los convenios con los privados ahora que se transfiere la investigación? No quiero ser recurrente con todo lo que hemos dicho del Konabot, pero de nuevo abrimos la puerta a convenios con empresas, a convenios con sectores privados y se legaliza la transferencia académica al sector privado.

 

Sr. PÉREZ.-            En primer lugar, quiero aclarar que nuestra postura respecto de la Asamblea es pública. Aquel que quiera, puede entrar a nuestra página y mirarla.

            Quiero hacer mención a cuestiones centrales, que me parece importante destacar. El Estatuto es un marco legal y de principios de cómo debe funcionar la UBA, pero eso de ninguna manera asegura cómo funciona. Ésta es una diferencial sustancial en cuanto a cómo encarar la discusión del Estatuto.

            Recuerdo que hace un año y medio o dos años el problema de la UBA era la reforma del Estatuto, pero los problemas de la UBA son políticos, de prácticas políticas, que uno puede considerar mejor o peor. Una redacción marco del Estatuto no implica que eso se aplique a todas las facultades o que puedan hacerse las cosas bien.  Cuando algunos hacen referencia a determinada terminología, como ciclo, LES, CONEAU, por supuesto que puede haber interpretaciones o aplicaciones sesgadas que estén enmarcadas en esa dirección, pero eso no quiere decir que el Estatuto diga eso. Las prácticas políticas exceden el Estatuto.  El problema es más de base.

            En este sentido, me gustaría resaltar muchas cosas que se hacen bien. La pregunta es si se hacen bien porque el Estatuto es diferente o porque la Facultad asume políticas correctas.

            Por supuesto que los órganos de gobierno son muy discutibles y nadie niega que en esta Asamblea no se discutieron. Esperemos que esa discusión fructifique, si es que se llega a algo.  Nadie pretende asumir que ello esté resuelto ahora.

 

Sr. DECANO.- Simplemente, quiero hacer un breve comentario. Si esta Facultad es distinta –yo creo que lo es–, en buena medida tiene que ver con que ella es muy parecida a lo que decía el Estatuto viejo y a lo que dice el nuevo, en el sentido de que los docentes son de dedicación exclusiva. Eso, en definitiva, es lo que termina generando un sistema distinto.

            Tiene la palabra el consejero Paz.

Sr. PAZ.- Respecto de la cuestión política, fue lamentable que la Asamblea haya sesionado como sesionó, así como fue lamentable cómo sesionó el 18 de diciembre, cuando se eligieron al Rector y al Vicerrector. Se ha hablado mucho de cómo se llegó a esa situación.  Creo que la situación sería distinta si todos los grupos políticos de la Universidad se comprometieran públicamente a garantizar el funcionamiento y la no interrupción de la Asamblea Universitaria, aún cuando en ella no se hiciera lo que los distintos grupos que actúan en la Universidad quieren que se haga; porque si se dice, como se hizo en el pasado, que se va a permitir realizar la Asamblea Universitaria si se resuelve la cuestión del gobierno de acuerdo con las propuestas de ciertos grupos estudiantiles, no hay mucha esperanza de que se sesione. En el marco lamentable en que se tuvo que sesionar, uno se puede llenar la boca haciendo mociones de orden y pidiendo el uso de la palabra. Eso lo vivimos el 18 de diciembre dentro del Congreso, donde yo estuve. Fue una sesión extremadamente tensa.

            La última Asamblea, la del viernes pasado, fue mucho más extensa; yo llegué tarde. Si hubo momento de tensión, ellos fueron menores. Está claro que todos pudieron expresarse y decir lo que quisieron, y que se resolvió adoptar las propuestas que tenían consenso mayoritario. A nadie le cabe duda de que lo que aprobó la Asamblea Universitaria fue el reflejo de lo que opinaba la mayoría de los asambleístas y que todos los que tenían objeciones a los puntos en discusión, tuvieron oportunidad de plantearlas.

            Quiero destacar que la discusión de los temas de la reforma, que abarcaron a las comisiones 1, 2 y 3, que funcionaron desde hace un año y pico, fueron debatidos extensamente. No participé de esas comisiones, sino de la 4, que se relacionaba con el tema del gobierno, tema que no se trató. En esa comisión, en la que participé, no vi a ningún miembro de la mayoría estudiantil de esta Facultad, sino que vi a representantes de los distintos partidos políticos. Estaban Bustamante y los que iban a la comisión 4. No sé si en las otras comisiones participaron consejeros de esta Facultad. Sé que participaron los consejeros de la mayoría de profesores –me consta– y de la mayoría de graduados. También de la minoría de estudiantes.

            En las comisiones 1, 2 y 3 se hicieron sugerencia de modificación de Estatuto y se llegó a un consenso. En la mayoría de los casos fueron unánimes, salvo objeciones puntales.

            Rescato que hubo un proceso de discusión previo a la Asamblea del viernes pasado, en el que se había hecho una elaboración colectiva a partir de un trabajo bastante intenso.

            Escuché objeciones frente a lo que se aprobó en la Asamblea. Al principio se decía “están aprobando las cosas que son obvias, están haciendo modificaciones al Estatuto que no interesan a nadie; en realidad, lo que le interesa a la gente es el punto 4, que es el gobierno: eso es lo central que hay que modificar, pero están aprobando estas cosas que no le interesa a nadie”. Pasamos de un discurso de ese tenor a decir “acá el germen del demonio, el huevo de la serpiente, la LES, el arancelamiento”, etcétera. Me parece que es una exageración total.

            Más allá de aspectos puntuales, el tema de los comedores no se por qué se modificó y no sé si hubo una discusión extensa, o no. Creo que se tendría que modificar la redacción; inclusive eso podría entrar en las consideraciones de la comisión de estilo. No creo que haya una cuestión de principio.

            Y aquí retomo lo que dijo el consejero Pérez: si en la mayoría de las facultades no hay comedores universitarios, en el futuro tampoco los va a haber porque sacaron la palabra “comedor” del Estatuto. La redacción decía “comedor y alojamiento” y, de hecho, en la mayoría de las facultades no hay un comedor universitario docente y los esfuerzos que hace la Universidad por dar vivienda a los estudiantes es nulo. No es una cuestión del Estatuto. Le propongo al Decano como miembro de la comisión de estilo –el Consejo Superior se constituyó en comisión de estilo– que al artículo que se modificó se incorporen palabras del texto anterior.

            La cuestión de los ciclos y la LES es una muestra de cierta incapacidad de decir si es razonable o no que en la Universidad haya ciclos. Si uno hace un análisis razonable sobre cómo tiene que estar organizada la Universidad, es un poco obvio que existan ciclos en las distintas carreras.  ¿Por qué eso está mal? ¿Cuál es el contenido de los ciclos? ¿Esto implica la devaluación de la enseñanza de grado en pos de un posgrado arancelado? Es una discusión que pasa a ser central. ¿Pero la existencia de ciclos? ¿Está mal que el Estatuto  Universitario contemple la existencia de ciclos? Me resisto a creer que no podamos avanzar en esa dirección, que me parece que es razonable. Hay algunas cosas en las que creo que sería bueno que el Estatuto fuera más explícito: el tema de la gratuidad de los posgrados académicos creo que debería quedar establecido. Está claro que si los representantes estudiantiles preguntan si estamos a favor o en contra de la gratuidad de los posgrados y punto, entonces nuestra posición va a ser que no estamos a favor de la gratuidad de los posgrados, punto. Ese es el consenso de la mayoría de los que estamos sentados en esta mesa y de la comunidad universitaria. Si avanzamos en una redacción un poco más detallada y decimos qué tipo de posgrados creemos que deben seer gratuitos y cuáles no, podríamos llegar a una redacción de consenso. Pero si la consigna es: posgrados gratuitos sí o posgrados gratuitos no y punto; no, no estamos de acuerdo. Estamos de acuerdo con la gratuidad de ciertos tipos de posgrados académicos. Puede ser equivocado o no nuestro punto de vista, pero ésa es nuestra posición. Nuestra postura no es blanco o negro, sino gris.  Esa es nuestra posición. Es una posición honesta y no tenemos ninguna vergüenza en plantearla públicamente. En esta Facultad, como decían recién, los posgrados no son un negocio.  Nosotros no estamos planteando la existencia de los posgrados como un negocio. Sin embargo, hay algunos posgrados que no son gratuitos para todos los asistentes. Y nos parece bien que así sea. Son gratuitos para todos los trabajadores de la Facultad. Pero hay otros, sobre los que no estamos de acuerdo con que sean gratuitos. Si quieren que demos esa discusión, no tenemos problema en plantearla. Pero no voy a aceptar que nos corran diciendo: “si están a favor de la gratuidad de ciertos posgrados, estonces están a favor de la privatización o mercantilización de la enseñanza”. La discusión es otra. Démosla seriamente y digamos qué tipos de posgrados son gratuitos y cuáles no.

            Cuando se discute el Estatuto Universitario uno tiene que pensar que no queda definido unívocamente el destino de la Universidad, porque como dijimos públicamente, el Estatuto Universitario que tiene la Universidad de Buenos Aires no es un Estatuto  que haya que repudiar, ni mucho menos. Es un buen Estatuto, pero la realidad de la Universidad de Buenos Aires nos muestra que puede ser utilizado de maneras diferentes, porque la realidad de las diferentes unidades académicas es distinta.  Hay unidades académicas que tienen un perfil muy mercantilista, muy comercial y funcionan como unidades de negocios. Y esta Facultad es un contraejemplo: no es a eso lo que tiende el Estatuto. La letra del nuevo Estatuto  no impide que las facultades que funcionan mal lo sigan haciendo. Pone algunas trabas, por ejemplo el tema de los docentes ad honórem y otras que mencionó el señor Decano. Pero a toda traba se le puede encontrar una vuelta. La situación es esa. No creo que la Universidad se modifique a partir de la reforma del Estatuto. 

            El tema de la Comisión 4, que es la que analiza los organismos de gobierno, en el cual evidentemente no estamos de acuerdo, no solamente en este ámbito del Consejo Directivo, sino que creo que hay un desacuerdo generalizado dentro de la Universidad, es un punto que vamos a tener que debatir intensamente y espero que lo hagamos sin caer en posiciones antagónicas y sin caer en descripciones, como planteó el consejero anteriormente, sobre lo objetivo y lo subjetivo.  Rescato la racionalidad de los discursos que escuché recién por parte de los dos consejeros de la mayoría estudiantil que hicieron uso de la palabra. Creo que son intervenciones que vale la pena escuchar.  Pero quiero retomar lo que planteó el consejero Pérgola con relación a lo objetivo y a lo subjetivo. Lo objetivo es que había cincuenta estudiantes en la puerta, no es cierto que eso represente a todo el movimiento estudiantil; tampoco es cierto que los profesores titulares sea la mayoría de los que conforman la Asamblea Universitaria. Los invito a contar cuántos profesores titulares hay sentados en el Consejo Directivo de esta Facultad. Ni el señor Decano, ni la señora Vicedecana ni yo lo somos. Creo que el único profesor titular es el consejero Burton. Y, cuando viene, hay alguno de los miembros de la unidad de paracaidistas que se sientan enfrente. (Risas). De este lado no hay profesores titulares. Y en la Asamblea Universitaria los profesores titulares no son la mayoría. En general, se trata de una distorsión que se presenta en algunos documentos de ciertas agrupaciones estudiantiles sobredimensionando el poder de los profesores titulares, poder cuya disminución es una de las cosas que nos permite percibir que hay consensos. En la Comisión 4, de la que participé, si hubo alguna modificación del Estatuto en la que había consenso era la famosa cláusula referente al número de profesores titulares necesarios para armar las listas. Esa modificación del Estatuto tenía consenso. Pero todo lo demás no lo sabemos.

            La afirmación del consejero no es estrictamente un dato objetivo.

 

Sr. DECANO.- Tiene la palabra la consejera Vera.

 

Sra. VERA.- Voy a complementar un poco lo que mencionaron los consejeros que hicieron uso de la palabra anteriormente.

            Por un lado, quiero rescatar que se trató de un hecho histórico. La UBA, después de cincuenta años y de varios intentos. Se empezó a pensar en esta reforma en 2006, luego de reclamos por parte de distintos gobiernos. Hace varios años, desde la restauración de la democracia se empezó a plantear la necesidad de actualizar este Estatuto  que, como bien dijo el consejero Paz, muchos pensamos que es muy bueno. Personalmente creo que la UBA actual no está a la altura de aquella Universidad de Buenos Aires que hace cincuenta años redactó con mucha madurez este Estatuto. Siento mucho orgullo el hecho positivo de haber podido participar en esta reforma. A su vez, me gustó cómo fue descripto por algunos consejeros estudiantiles en el Asamblea. “Tuvimos el tupé –dijo el presidente de la FUBA; me gustó esa palabra– de modificarlo de verdad”.  De modificar ciertas cuestiones que para nosotros son básicas y lo hicimos con convicción.

Creo que también es un reconocimiento –hoy no se dijo– pero que está subyacente que en la totalidad de los asambleístas conviven una diversidad de opiniones, confrontadas entre las decenas de consejeros que representan al sector de la FUBA respecto del resto. Pero en realidad ese resto que se ha mantenido bastante callado –esto también lo reconozco y que ha sido criticado por algunos consejeros– plantea una diversidad de opiniones e ideologías en las que se contrapone lo que nosotros llamamos el modelo profesionalista y el modelo científico–académico que lamentablemente viene a ser la minoría dentro de los actores actuales de la UBA. Entonces, ante ese escenario se plantean posiciones que se han visto incluso en algunos consejeros del FREPASO, en el sentido de plantear que la UBA es así y vengo a votar esto. O me abstengo, como hicieron algunos consejeros que respeto mucho académicamente, o hago quilombo e impido la votación. La mayoría de nosotros tomamos el otro camino. Es decir, como se dijo acá estábamos de acuerdo con varias cuestiones básicas, como que los posgrados académicos tienen que ser gratuitos, etcétera. Pero si hubiéramos ido de una manera incólume a defender esa postura, hoy tendríamos todos posgrados pagos. Es decir, se trata de un trabajo de las comisiones en las que nos sentamos los sectores de la mayoría y de la minoría, inclusive de muchas de esas reuniones participó gente de la AGD y se plantean cuatro o cinco posturas. Cada uno planteaba su postura e intentábamos llegar a un consenso.

            Como bien se dijo en la Asamblea, esperamos que esto sea el inicio, y no el fin, de un proceso en el que la UBA se repiense y en el que hayamos podido avanzar sobre preconceptos que la mayoría tenía, que se acercan más a la Universidad que queremos como, por ejemplo, los postgrados gratuitos para los trabajadores de la Universidad.

            Comparto lo que dice el consejero Paz en cuanto a poner negro sobre blanco, porque si yo nombro la palabra “ciclo” pareciera que ya hablo de la LES. Creo que ciertas palabras se están llevando a un nivel de exageración bastante importante por lo que significan, pero así como están escritas es claro que están describiendo una forma que, con o sin LES, caracteriza al programa de estudios actuales, y yo creo que hay que tomarlos así.

Además, tal como bien dijo el consejero Pérez, que en el Estatuto esté escrito no significa que ésa sea la realidad de la UBA; la realidad es que uno debe tener mayor control o ingerencia sobre las cuestiones académicas de la UBA en general. Nosotros, desde educación superior, en cuanto a lo que le compete al Decano y a mí, en cada momento que lo vemos, lo denunciamos, porque estamos en contra del acortamiento de las carreras de grado y de lo que significa el ciclo en algunas Facultades. Pero de ahí a leer que los artículos del Estatuto se refieren específicamente a eso, me parece que es como una lectura muy ligera.

            En cuanto a los postgrados académicos, estoy de acuerdo con que tienen que ser gratuitos. Ahora, personalmente –si yo fuera Carolina Vera la que puede prohibir–, prohibiría los postgrados profesionales en la UBA, porque prefiero que la UBA no se meta en eso. Llegado a un extremo, podría decir por qué la UBA tiene que enseñarle a contadores si después van a practicar el ejercicio libre de su profesión. Entonces, que vayan a universidades privadas. Podemos dar este debate. Creo que Sorín dijo muy bien: “Éste es el Estatuto de lo posible”. Si uno no reconoce la diferencia de opiniones e intenta ir avanzando paso a paso, como decía el General, cercanos al 17 de octubre…

 

- Manifestaciones en la sala.

 

Sra. VERA.- Creo que va a ser difícil.

            Para terminar, quiero mencionar algo que acá no se dijo. En la Asamblea, no sé por qué razón –quizás algunos consejeros que están acá presentes lo sepan–, en forma repetida argumentaban que en las facultades se estaban eliminando las posibilidades de investigación con respecto a los subsidios y demás. Esto fue expresado. Realmente, yo no lo entiendo. Entre las cosas que rescato de lo que se dice es que la investigación exclusiva es inherente de la responsabilidad de las facultades para garantizar esas condiciones, pero obviamente dentro de un sistema científico tecnológico que está reglamentado a partir de un ministerio. Esto me llamó la atención, y lo quería contraponer con el reconocimiento a la dedicación exclusiva que también se ha logrado incluir en este Estatuto.

 

Sr. DECANO.- Tiene la palabra el consejero Pérgola.

 

Sr. PÉRGOLA.- Por un lado, yo no dije que hay cosas que se vendían acá, en Exactas, sino que lo dicen seguido. Y también dije que hay cosas que acá no pasan, pero sí suceden en otras facultades. Lo aclaro para que después no salgan con alguna campaña.

            Por otro lado, que en el Estatuto no estén expresadas claramente terminologías como LES o CONEAU, no asegura que haya una cuestión de forma que direccione esta reforma del Estatuto hacia la LES o el CONEAU.

            A mí me parece que Sorín tiene razón: el problema es que éste es el Estatuto de lo posible. Es verdad. ¿Y qué es lo posible? Hoy lo posible es este Estatuto, y no otro. Si vamos por todos los postgrados gratuitos, nos votan los pagos; si vamos por la anulación de los ciclos, nos votan otra cosa. Entonces, vamos por el consenso, pactemos, y vamos por el gris. Veamos hacia dónde podemos llegar, hasta dónde nos podemos acercar.

Ahora, acá hay una cuestión material. Estoy de acuerdo con que si el Reglamento dice tal cosa, esto no implica que eso pase o deje de pasar en la UBA, y nunca fui un férreo defensor de las leyes ni de las reglas. Si hay un artículo que dice que las facultades tienen la obligación de garantizar alimentación y alojamiento y después no lo cumplen, yo tengo la posibilidad de ir a exigirle a la Facultad que otorgue ese derecho. Pero si en el Estatuto ahora no está, yo no le puedo exigir nada. Es decir, si hay un artículo que dice: “El 82 por ciento móvil para todos los jubilados”, si soy jubilado, puedo ir a pedir eso al gobierno, aunque no me lo den; pero si sacan el artículo, la ley o lo que fuera, no puedo ir a pedir nada, porque ya no es legal, ya no existe, así que tengo que ir a pedir una ley para eso. Ahora lo sacaron; ahora no existe. Esto no implica que mañana deje de existir nuestro comedor o que existan otros comedores, sino que implica que ante el reclamo de un comedor universitario, yo, como decano de una Facultad, responda: “No, ¿por qué? ¿Cuál es la razón? El Estatuto no me lo exige”.

            Por otro lado, el problema no es en lo que se va a convertir la UBA luego de este Estatuto, sino en lo que ya es la UBA y en lo que este Estatuto justifica o permite que siga siendo.

Me parece lógico y real que existan ciclos en la educación –en realidad, existen–, ya que hay un ciclo de grado, de postgrado, un doctorado, hay escuela primaria, secundaria. Pero hoy la realidad es que los ciclos se aplican tal como se aplica el CBC o el ciclo de dos años en Económicas, con correlatividades en bloque; es decir, no de acuerdo con las materias o los conocimientos, sino en bloque. Entonces, son ciclos que permiten la creación de títulos intermedios. Aclaro que esto yo no lo invento, ya que hay muchísima gente que investigó en educación y que coincide en decir que lo peor que hubo cuando se implementó el polimodal fue que al pasar primer y segundo año a octavo y noveno se favorecía la deserción. ¿No es así? Bueno, podré estar equivocado.

            Por otro parte, probablemente me equivoqué en la terminología relacionada con el claustro de profesores titulares. Objetivamente, igual son una minoría, pero son mayoría en la asamblea. Me equivoqué. Es simple: yo no tengo los datos pero los puedo conseguir
–cualquiera de ustedes también lo puede hacer– sobre cuántos fueron los profesores que votaron en las últimas elecciones de cada uno de los claustros de profesores y cuánta representación tienen en la Asamblea; cuánto es el total de los estudiantes de la UBA; cuánto es el total de los investigadores de la UBA; cuánto es el total de los no docentes de la UBA; y cuánto es el total de los docentes que no son profesores de la UBA. Una vez que los tengan van a poder observar que son mayoría dentro de la Asamblea comparados contra una minoría dentro de la UBA. Esto es objetivo. Entonces, utilicé el término equivocado.

Me parece que el reclamo que estamos haciendo no es una cuestión de exageración, sino que es un problema político que la UBA no va a cambiar, ni mejorar ni empeorar por una reforma de los estatutos.

En algunas cosas empeorará. No creo que vaya a empeorar la educación superior por la reforma del Estatuto; eso viene por otro lado. Pero en este punto, ustedes, acompañando estas votaciones, no votan lo que quieren que sea la UBA sino que aceptan lo que pasa y que está mal. Y con los posgrados pasa lo mismo. Yo les puedo traer un listado con los posgrados y con la gente que se enriquece con esos cursos, pero ustedes lo saben. Si ustedes legalizan que los posgrados no sean gratuitos, favorecen a esos tipos que se llenan los bolsillos. Eso está claro y ustedes lo saben. Si ustedes tienen llegar a un consenso con tipos que se llenan los bolsillos, allá ustedes. Pero lo cierto es que ustedes están legalizando una práctica que ya existe en la UBA, que tiene que ver con el negociado de los posgrados. Y no sólo de los posgrados, sino también con los recursos propios y con el Centro Universitario de Idiomas. ¿Qué opinan ustedes de estas cosas? ¿Están bien, están mal, están más o menos?

            Con esta reforma se acepta –en este punto por lo menos– lo que ya está pasando en la UBA.

            Y como el consejero Pérez ha hecho hincapié en que nos fuimos de la Asamblea, quiero aclarar que estuvimos entre las 9 y las 18 horas. Desde el comienzo propusimos como moción que la Asamblea tocara, como punto principal, la gratuidad de los posgrados y el pago a los docentes ad honorem; propusimos la discusión de cómo garantizar esto. Sin embargo, en ningún momento la Asamblea se dignó a dar ese debate. Entonces, no esperamos nada más de esa Asamblea reaccionaria y así fue. Si se ven acotadas las posibilidades de discusión de estos temas, optamos por irnos. Nosotros somos una minoría muy minoritaria dentro de la Asamblea y si se opta por no discutir esos puntos, no tenemos nada que hacer; por eso nos fuimos.

 

Sr. CACCAVELLI.- Aquí se habló de la reforma del Estatuto y quiero aclarar, justamente, que esto tiene que ver con lo que se viene luchando desde 2006; esto tiene que ver con todo ese proceso de lucha por la democratización y la reforma del Estatuto y de los órganos de cogobierno, que son los temas centrales de discusión.

            La discusión del Estatuto tiene que ver con todo esto; consideramos que es necesaria la reforma de los órganos de cogobierno, porque allí se expresa la crisis que desde hace muchos años tiene la Universidad.

            La crisis presupuestaria no tuvo solución porque estas minorías –que son mayoría en la Asamblea y en los órganos de cogobierno–, más allá de alguna mera declaración, no se han puesto a la cabeza del reclamo para conseguir fondos para la Universidad, para las facultades y para las becas que necesitamos. El problema de fondo es este.

            Al Secretario General de la UBA Max Velez le preguntaron antes de la Asamblea si se trataba, en la reforma del Estatuto, el tema de los cogobiernos. Respondió que no, que todavía no se había alcanzado ningún acuerdo sobre ese punto.

            En todo este tiempo, desde 2006, las distintas minorías de cada facultad, no llegaron a ponerse de acuerdo como para implementar una reforma de los órganos de cogobierno. Supongo que deben seguir rosqueando. Cuando se pongan de acuerdo, seguramente harán otra Asamblea Universitaria –no creo que lleguen para marzo– y nos dirán qué órganos de cogobierno aprobará la Asamblea, que serán los que más les convenga. Esa es la realidad de la situación en la UBA; esto es lo que se discute en cada una de las facultades, en los cursos y también en la Asamblea Universitaria.

            Si tanta predisposición existe para que se eliminen las restricciones en la conformación de las listas de profesores –que, en este caso, es mucho más minoría, porque se trata sólo de titulares– hagan la propuesta. Si no están de acuerdo en que sean ocho los profesores titulares para formar una lista, hagan la propuesta. Lo pueden hacer por medio de la presentación de un proyecto de resolución en el Consejo Superior. No hace falta una Asamblea para hacer esa reforma. El Estatuto habla de cuatro, el Consejo Superior habla de ocho. Entonces, invito al consejero Juan Pablo Paz a que presente un proyecto de resolución en el Consejo Superior en este sentido y nosotros vamos a estar de acuerdo.

            El problema es que hay facultades en las que apenas alcanzan los titulares para formar una única lista de profesores. Y con eso controlan gran parte de las facultades. Entonces, el problema está en los órganos de cogobierno y en la manera en que una pequeña minoría tiene la mayoría en los órganos de cogobierno y concentra el poder en la Asamblea Universitaria. Es esa mayoría “levanta manos”, como se demostró en la Asamblea Universitaria del viernes, la que impulsa los temas que a ustedes les interesa y lo que han acordado entre distintas minorías de distintas facultades, como la legalización de los ciclos, es decir, la división de las carreras en ciclos. Garantizaron eso dando un marco legal, para que existan las correlatividades en bloque y no por contenidos, a pesar de que los estudiantes venimos luchando contra el CBC.

¿Por qué no le preguntan al Banco Mundial o a la CONEAU, si no son los principales impulsores de esto? Ellos quieren un CBC de dos años y ahora el Estatuto tiene el marco legal para permitirlo. Y no hablemos de los dos años de Economía.

            El otro punto tiene que ver con los comedores.

 

- Varios consejeros hablan a la vez.

 

Sr. CACCAVELLI.- Qué preocupados están por los comedores…

 

- Manifestaciones en la sala.

 

Sr. CACCAVELLI.- Perdón, si les molesta cada vez que lo digo, pero me llama la atención –además de lo que ha pasado con los posgrados– lo que se decidió respecto de los artículos 70° y 71°.

Los estudiantes, desde hace años, decimos que es una responsabilidad indelegable de la Universidad hacerse cargo de la alimentación y del acceso a la satisfacción de las necesidades básicas, para que podamos estudiar. Y la facultad no sólo no se hace cargo sino que de repente se borra el Artículo 71°, y se les pasa por alto.

¿No era que habían discutido mucho en la comisión? Están pecando de ingenuos si les pasa eso.

Por otro lado, aclaro que en nuestra facultad no hay un comedor. Cuando hablamos de comedor universitario, pensamos en el que está en La Plata, que tiene un menú de 1 peso para todos los estudiantes. Y ahora creo que abrieron un turno nocturno, porque hay alumnos que estudian y que necesitan también cenar. No es el caso del comedor de nuestra facultad.

            Respecto de los posgrados, nosotros luchamos por una educación gratuita en todos los niveles. Desde el inicial hasta el último, porque la educación debe ser pública y gratuita para todo el mundo. Y en este Consejo Directivo nos cansamos de votar en contra de aranceles de cursos y de maestrías. Seamos sinceros; no argumentemos diciendo que en otras facultades pasan cosas terribles que aquí no pasan.

            En ese sentido, por lo menos, la mayoría estudiantil vota en contra del artículo que propone el arancel –sea el 3°, el 4° o el 5°– en cada uno de los proyectos que contiene cursos y maestrías que aparecen en los órdenes del día de las sesiones.

            Todo esto está en discusión y sigue pendiente, como la reforma de los órganos de cogobierno; y como sigue pendiente, ustedes pueden hacer esto. Por este motivo pueden hacer lo que hacen con la mayoría que tienen en la Asamblea Universitaria y por eso vamos a seguir luchando.

Hoy más que nunca está pendiente la necesaria reforma de los órganos de cogobierno. Preguntamos por qué Deheza tenía ese convenio con la Universidad de Río Cuarto. ¿A quién le interesaría que eso sucediera de esa forma? Así pasan las cosas que pasan. Por eso necesitamos los órganos de cogobierno; por eso necesitamos una igualdad entre los docentes; un claustro único de docentes y que todos los docentes puedan votar y ser elegidos; necesitamos una mayor representación estudiantil; y también es necesaria la inclusión de los no docentes en los órganos de cogobierno.

 

Sr. DECANO.- El Artículo 107°, segundo párrafo, dice: “En todos los casos por lo menos la mitad de los integrantes de la mayoría y minoría, deben ser profesores titulares y profesores plenarios”. Hay que cambiar el Estatuto.

 

Sr. CACCAVELLI.-        Digo para formar una lista que pueda presentarse a elecciones.

 

Sr. DECANO.- Eso es lo que dice el Artículo 107°. Léalo.

 

Sr. GRAZIANO.- Voy a tratar de ser breve.

            Desde ya, estamos de acuerdo –como dijeron ellos y Juan Pablo Paz– que fue lamentable la forma en que se realizó la Asamblea, con un vallado afuera. No se puede llamar Asamblea pública si hay restricciones para los que pueden ingresar. Desde ese punto de vista, una Asamblea como ésa no es una Asamblea. Yo, lamentablemente, no estuve presente porque no me llegó la invitación a mí, sino a otro consejero del frente; me dejaron afuera de todo. Había que pedir la invitación con 48 horas de anticipación y me enteré tarde.

            También me parece mal que si se quiere hacer algo más o menos bien que la mayoría de la gente se levante y vuelva para votar, como me dijeron que pasó en algunas oportunidades. Eso me parece que tampoco es democrático ni que se quiera discutir.

 

- El Decano se retira de la sala de reuniones. Asume la presidencia de la reunión la Vicedecana.

 

Sr. GRAZIANO.- Más allá de lo que me parece mal, quería decir algo personal, pero antes deseo sacarme una duda. Por más que estemos hablando de postgrados gratuitos en la Facultad, si los docentes quieren hacer una maestría, la tienen que pagar. No sé de qué hablamos cuando nos referimos a postgrados gratuitos académicos.

 

- Varios consejeros hablan a la vez.

 

Sr. PAZ.- Hay que justificar que tiene un interés académico. Puede solicitar la excepción, presentando una justificación de por qué tiene una formación académica. En ese caso, será gratuita y se exceptuará del pago.

 

Sra. VICEDECANA.- No dialoguen.

 

Sr. GRAZIANO.- Sinceramente, si se está hablando de gratuidad, tenía la duda de si los docentes tenían que pagar eso.

            Quiero hacer una apreciación personal respecto de lo que es una Asamblea y lo que fue ésta. En mi opinión, si se quería reformar algo, primero se debía empezar por el cogobierno. Si alguien quiere reformar algo, con el actual estado de poder es imposible hacerlo. Se trata, como escuché por ahí, de la reforma de lo posible, y lo posible ahora es muy poco. Si se quiere cambiar algo más, antes se debería llegar a algo más de fondo y empezar la reforma por otro lado y no por estas cuestiones. Muchas de las cosas son de forma y no hacen a un cambio de fondo en la Universidad.

            Sinceramente, aunque se empezó por otro lado, en principio, ninguna Asamblea va a poder cambiar lo que yo pretendo que cambie una Asamblea. Y el cambio va a continuar por otro lado y yo no lo espero de ninguna Asamblea Universitaria.

 

Sra. VICEDECANA.- Tiene la palabra el consejero López de Casenave.

 

Sr. LÓPEZ DE CASENAVE.- Quiero comentar algunos puntos sobre este tema. Varios asambleístas ya lo dijeron el viernes y yo quiero plegarme a eso. Deseo saludar el hecho de que la Asamblea haya sesionado. El hecho de reunirse en la Asamblea no debe ser, simplemente, para elegir al Rector, como sucede. Además, me sumo a los asambleístas que dijeron que sería muy saludable para la Universidad reunirse periódicamente en la Asamblea, para que ella sea el lugar natural donde se deben discutir las cuestiones académicas que hacen a la Universidad.

            Por suerte, el viernes la Asamblea fue un ámbito relativamente tranquilo –en algunos momentos no lo fue– para la discusión y para debatir. Tuvimos ocho horas de debate, que puede ser poco, pero es saludable. En ocho horas de debate, por ejemplo, hemos visto diferentes visiones de distintos actores universitarios. Hemos escuchado la polémica del KONABOT por cuarta vez, gracias a la presentación del consejero Caccavelli. Por suerte hoy hemos escuchado lo que el consejero Caccavelli piensa de la Asamblea Universitaria, cosa que no hizo el viernes, sino hoy.

 

Sr. CACCAVELLI.-        Lo hizo otro consejero.

 

- El Decano ingresa a la sala de reuniones.

 

Sr. LÓPEZ DE CASENAVE.- Más allá  de ese ámbito de discusión y de lo positivo que es eso, yendo al Estatuto y a la reforma, quiero decir que el Decano fue bastante exhaustivo con todos los puntos que mencionó, donde hay cambios en mayor o menor medida.  Claramente, se trata de un proyecto consensuado. El consenso significa que hay personas que piensan diferente y que de alguna manera llegan a un producto común. Algunos lo llaman “pacto” y otros “rosca”, pero el consenso tiene un significado positivo. Eso es lo que pasó con este proyecto de Estatuto. 

            Este proyecto de Estatuto tiene muchas cosas buenas, otras que siguen estando del Estatuto del ’58, que era muy bueno, y algunas otras que podrían ser modificadas.

            Quiero hacer mención a dos o tres cosas que me parecen muy positivas en esta propuesta de nuevo Estatuto. El primero tiene que ver con el tema de la extensión y la función social de la Universidad, que es algo que está en el Estatuto y que se lo menciona al pasar. Propongo que busquen la cantidad de veces que la expresión “extensión y función social” figura en el Estatuto, para que se den cuenta de que, finalmente, en el Estatuto podemos tener expresado lo importante que es la extensión universitaria y la función social en el marco de la UBA. 

 

- Varios consejeros hablan a la vez.

 

Sr. LÓPEZ DE CASENAVE.- Si quieren, puedo parar para que ustedes hagan el comentario.

 

- Varios consejeros hablan a la vez.

 

Sr. LÓPEZ DE CASENAVE.- Lo mismo pasa con la transferencia y la innovación productiva, que aparecen para aclarar ese punto.

            Otra cuestión fundamental es la investigación, que se menciona en los artículos 20 y 30, donde queda expresamente dicho la importancia que ella tiene. Y el nexo ineludible que debe haber entre la investigación y la docencia. Invito a leer esos dos artículos: el 20 y el 30.

            Finalmente, una cosa que no se mencionó mucho acá, pero para mí es muy importante. Este Estatuto sigue defendiendo la política de concursos periódicos para la obtención de cargos en la Universidad. Para nosotros es una cuestión central. De hecho se han eliminado las menciones desafortunadas a carrera docente que tenía el Estatuto en su versión anterior. En realidad, no estaba mencionado en el sentido que hoy se le otorga a las palabras “carrera docente”, eso ni siquiera se menciona. En este sentido, el proyecto que se votó y que se aprobó se contrapone a otro que fue presentado el viernes –creo que es el 4–, por Cristina Ibarra, CONADU Histórica y gremial docente, cuyo principal aporte consistía en instalar la carrera docente.  En todo caso, creo que ese proyecto quedó incluido dentro de lo que se iba a revisar para la redacción final del Estatuto. 

            El proyecto 4 pasó –ya te habías ido– a la Comisión Redactora para ver si no había que incorporar algo.

 

Sr. CACCAVELLI.-  Yo me quedé hasta le final.

 

Sr. DECANO.- Qjuiero hacer una aclaración. 

            Como la consejerra de Psicología del AGD dijo que había algunos artículos de ese proyecto que no eran contrapuestos a lo que se había aprobado, ese proyecto también iba a ser considerado para que el Consejo Superior algunos aspectos sean incluidos dentro de la próxima convocatoria, como parte de los proyectos que no fueron tratados. 

 

Sr. LÓPEZ CASENAVE.-  Eso es lo que iba a decir.

            Por otro lado, hay algunos detalles en el proyecto que se aprobó que son desafortunados en dos aspectos.  En el sentido de que uno los tiene que aceptar para llegar a un Estatuto  de consenso. Hay algunas cosas que a nosotros no nos gustan, como que se siga hablando de cátedras o el mismo artículo 71. Hay cuestiones que suenan un poco risibles, como son los derechos y obligaciones de los profesores adjuntos, por dar algunos ejemplos. Pero lo positivo es que a lo largo de las ocho horas de debate algunos asambleístas fueron identificando aquellos aspectos que habían sido modificados, entre lo que se trabajó en comisión, y lo que se planteó finalmente y, aparentemente, el Consejo Superior ahora ha sido encomendado para revisar esos detalles.

            En cuanto al trabajo en comisiones, quiero reivindicarlo. Fue un año de trabajo y a todos aquellos asambleístas que nos gritaban que no sabíamos lo que estábamos votando, les quiero decir que sí sabía lo que estaba votando. ¿Por qué? Yo nos fui a las comisiones porque no era consejero, pero mi agrupación participó del trabajo de las cuatro comisiones. Fue un año de trabajo. Es más: nos hemos reunido a posteriori para examinar lo que surgió del trabajo en comisión y el proyecto final presentado el viernes. En ese sentido, sí sabía lo que estaba votando.

            Asimismo, quiero decir algo a título totalmente personal y tiene que ver con la gratuidad de los posgrados. Adhiero a lo que dijeron los consejeros Paz y Vera. La enseñanza de posgrado en la Universidad está siendo sostenida por todos los ciudadanos. Todos nosotros pudimos estudiar y hacer nuestras carreras de grado en la Universidad porque la gente paga sus impuestos, aún cuando muchos de ellos no pasan por la Universidad, ni sus hijos ni lo harán sus nietos. Entonces, creo que eso acarrea una cierta responsabilidad. Hay cosas que tal vez no tengo demasiado claras, pero tiendo a pensar que la sociedad no tiene que pagar la actualización profesional de un ingeniero agrónomo que quiere mejorar su rinde de soja. Me puedo equivocar, pero tiendo a pensar que eso no debería ser así.  Entonces, los posgrados académicos son una cosa y los profesionales son otra. En todo caso, y reconociendo que hay negociados y mal manejo, eso no quiere decir que tengamos que establecer en el Estatuto  que todos los posgrados tienen que ser gratuitos.  Si hay gente preocupada por este tipo de cosas, como dijo el consejero Paz, es un tema a discutir.

            Finalmente, quiero decir que el consejero Pérgola empezó su alocución hablando de la violencia y de las subjetividades, y quién decide qué es mayoritario o minoritario o quién decide qué es violento o no lo es.  Yo creo que tiene razón en el sentido de que hay muchas cosas que pueden ser interpretables.  Pero la persona que cerró su alocución el viernes en la Asamblea dijo: “Nosotros vamos a ser los verdugos de ustedes”. En mi opinión está abonando a la violencia.

 

Sr. DECANO.- Tiene la palabra el consejero Pérez.

 

Sr. PÉREZ.- Quiero completar lo que dije antes y responder a algunos comentarios que se dijeron recién.

            En primer lugar, tenemos claro que se votó en conjunto una propuesta de modificación, que creemos que en términos globales es positiva, eso no quiere decir que nos parezca la mejor reforma posible. Hay algunas cuestiones puntuales que son mejorables, lo tenemos claro, pero tenemos que aceptar que no todo tiene que hacerse como a uno le parece. Creemos que hay cosas que no son aceptables, pero debemos lograr el consenso y en ese sentido, a veces debemos sacrificar algunas de las cuestiones con las que no estamos de acuerdo.

            En segundo lugar, el consejero Pérgola insistió con el tema –y en esto va a concordar con nosotros– de que con la reforma del Estatuto  no se va a mejorar ni empeorar la Universidad. Quiero recordar que hace algunos años la misma agrupación, el partido Obrero decía que el problema estaba en la reforma del Estatuto.  Me pregunto. ¿Cuál es la diferencia, el momento político o la conveniencia discursiva? Me gustaría que me lo aclararan. Creo que el discurso del consejero Pérgola está perdiendo consistencia.  Me gustaría saber con cuál de las dos opiniones concuerda.

            Por otro lado, el consejero Pérgola dijo que no se quedó hasta el final; pero estuvieron nueve horas de debate. Tardaron nueve horas en darse cuenta de que no tenía sentido que estuvieran. Entonces, no sé si fue eso, la mayoría abrumadora o se trató de una excusa “trucha”. Que el consejero Pérgola diga las cosas como son. Nosotros nos quedamos hasta el final y una hora más. Ellos decían que iban a la Asamblea por la gratuidad de los posgrados y por el pago a los ad honorem. Respecto de los docentes ad honorem se estableció que a los docentes se les debe pagar. Creo que se equivocaron de lugar y mecanismo para proponer las cosas. Respecto a la gratuidad de los posgrados, se plantea una cuestión discutible. Estamos de acuerdo con que absolutamente todos los posgrados sean gratuitos, pero si su gran propuesta es ésa, creo que están siendo un poco pobres respecto de lo que pretenden de la reforma de un Estatuto. 

            Y refiriéndose a la reforma del Estatuto, el consejero Caccavelli dijo claramente que su problema está en la representación de los órganos de gobierno y que si no se cambia esto, no hay ningún otro cambio que valga porque ésa es la base de todo el problema.

            Creo que cuando uno reforma un Estatuto, tiene que ir con la idea de cuál es el modelo de universidad que quiere, porque desde ahí tiene que partir la discusión. Y, obviamente, esa discusión de modelo de universidad implica un montón de cosas, por lo que centrar la reforma sólo en los órganos de gobierno, me parece que es una cuestión de poder. Decir que todo depende de los órganos de gobierno me hace sentir que no hay una discusión de contenido sino que, simplemente, hay una pelea por más poder.

            Con respecto a la composición del gobierno de la UBA y demás, nosotros tenemos claro que tiene serias falencias, pero hay que rescatar que esto no implica que toda decisión sea arbitraria o que toda decisión no represente a nadie. En la Asamblea Universitaria se votó por mayoría de todos los claustros aprobar esta reforma. Entonces, supongamos que, efectivamente –tal como planteó el consejero–, el problema está en que los estudiantes son pocos o muchos, si fuesen más, ¿la mayoría de los estudiantes que hubiera votado? ¿El problema está o no ahí? Me parece que, en el mejor de los casos, el análisis está errado.

 

Sr. CACCAVELLI.- Por eso votaste a favor.

 

Sr. PÉREZ.- Estoy hablando: voté a favor y me hago cargo, a mucha honra.

            Por último, el consejero Graziano hizo alusión a que había faltado la voluntad de discutir. Acá vamos a plantear lo mismo que dijimos en la Asamblea: la discusión no se inició en esa Asamblea, sino hace dos años, así que hubo un montón de instancias para debatir. Pero, lamentablemente, tengo que mencionar que los que más apelan a la falta de voluntad para discutir son las agrupaciones que no estaban presentes. Como nosotros estuvimos presentes, podemos decir fehacientemente que muchos de los que hoy se victimizan diciendo que no tienen lugar para expresarse o que falta una discusión genuina, en el momento de la discusión de verdad –y no ante las cámaras– no estuvieron. Entonces, digamos las cosas como son.

            Por supuesto que hay un montón de cuestiones y de debates con los que quizás no acordamos, o sí, o parcialmente, pero son discusiones para profundizar. Ojalá que esta discusión genuina exceda este ámbito, ya que es algo que hay que apostar a futuro. Nosotros vamos a tratar de apostar a eso. Sabemos que hay temas que son discutibles y que tenemos diferencias –hemos marcado muchas–, pero eso no quiere decir que porque haya diferentes posturas todo lo que se ha hecho esté mal, o porque la Asamblea no votó exactamente lo que uno querría, todo sea inaceptable.

 

Sr. DECANO.- Simplemente, quiero hacer un par de comentarios.

            Efectivamente, hubo consejeros asambleístas que se quejaban de que los proyectos presentados en el Orden del Día les habían llegado con dos días de anticipación y demás. Creo que es obvio que puede haber habido facultades en donde eso ocurrió. Pero me parece que los consejeros deben reconocer que en el mensaje que les envié hace quince días, después de la última reunión del Consejo Superior que fue cuando se aprobó el Orden del Día y se puso en la página web de la UBA todos los proyectos, les informé al respecto –tal como hago sistemáticamente después de la reunión del Consejo Superior– y que también puse el link. Así que, por lo menos, la comunidad de esta Facultad conocía, desde el momento mismo en que fue aprobado por el Consejo Superior, cuál era el temario de la Asamblea y los proyectos presentados.

            Concuerdo con el consejero Pérgola respecto del CUI, de los agronegocios, etcétera; de hecho, lo digo en el Consejo Superior. Así que lo invito a que le pregunte a la consejera Solesio al respecto –aunque ella quiere más a Etchenique que a mí; de hecho, dice que lo extraña. Ya dejamos aclarado en su momento en el Consejo Superior que ahí había un problema y que algo pasaba–, ya que ella seguramente tendrá presente que permanentemente traigo a colación dichos temas. Y decir este tipo de cosas no es gratis ni sencillo, pero las decimos.

            En cuanto a la gratuidad, efectivamente es todo un tema. Comparto muchas de las cosas que expresó el consejero López de Casenave, ya que uno tiene que pensar el concepto de gratuidad en el marco de lo que dice el Estatuto; es decir, permitir que todo el mundo tenga igualdad de oportunidad y de acceso. Si vamos a plantear que todo debe ser gratis para todos, inclusive el metegol, entonces tendríamos que establecer que todo el mundo deje su auto y deje su vivienda, ya que estamos en un sistema en el que todos tenemos lo mismo y, por lo tanto, recibimos lo mismo. Pero como no estamos en ese sistema –y me da la impresión de que muchos no van a quererlo–, me parece que es mucho más progresivo el hecho de que los que tienen manutención para entrar en la Facultad realmente no la tengan. Y obviamente eso no es lo que tenemos hoy, pero tenemos que luchar por ello, empezando por la educación primaria, y no por las universitarias. El hecho de que no lleguen los pobres a la Universidad es, en buena medida, porque no están recibiendo buena educación ni buena alimentación desde un comienzo. Así que creo que esto es más importante de reclamar que comedor un peso, pero es mi opinión.

            Finalmente, para mí la autonomía universitaria está asociada al gobierno de una elite. Es así. Creo que finalmente lo que quiso decir el consejero Pérgola era que solamente votaban los profesores regulares y no los titulares. Efectivamente, en algunas facultades hay muchos interinos, cosa que no estaba permitido con el anterior Estatuto ni con éste. El anterior Estatuto y éste dicen que los profesores tienen que ser regulares. Entonces, éste es el tipo de cosas que no va a reglar un cambio de Estatuto, porque no era que antes se permitía y ahora no, o al revés. No se permitía antes ni se permite ahora. Efectivamente, hay facultades en las que buena parte de su planta es interina y, entonces, no tienen el derecho que les asiste a los profesores regulares, lo que es un problema a arreglar.

En ese sentido, estoy absolutamente de acuerdo con dos cosas: en primer lugar, que los profesores interinos con cierta antigüedad voten como profesores regulares y, en segundo lugar, que si no hay plazo que podamos acordar, esos profesores no son regulares y, por ende, esa facultad desaparece. Es decir que haya no hacia los docentes pero sí hacia la Facultad una responsabilidad por no realizar los concursos que deberían hacer; que no le sea gratis a la Facultad no hacer concursos y que tengan una responsabilidad.

Efectivamente, la autonomía es el gobierno de una elite, porque si vamos a discutir que la representación de los estudiantes tiene que ser mayoría porque son más, es una elite; es decir, es la elite de los estudiantes universitarios frente a los que aportan los contenidos de la sociedad, que la sociedad toma. Entonces, si vamos a discutir que no sea un gobierno de elite, propongo que vote todo el pueblo de la Nación. Eso sí es democrático. Cualquier otra cosa no es democrática, sino que es bastardear la palabra democracia. Repito: es otra elite, es otra representación de la enseñanza, pero para que sea democrático, que vote todo el pueblo, yo no tengo ningún problema con eso.

Tiene la palabra el consejero Graziano.

 

Sr. GRAZIANO.- Con respecto a si los postgrados deben ser gratuitos, personalmente concuerdo con que si una persona que está trabajando quiere hacer un master acá, lo tiene que pagar. Pero el problema viene cuando también se empiezan a reducir los contenidos de la carrera de grado, para pasar a esos postgrados. Ahí también me parece que hay un problema y que no es tan sencillo como decir: “Bueno, los que vengan de empresas paguen y los otros, no”. Cuando empiezan a suceder esas cosas, creo que sí hay que tener cuidado sobre qué es gratis y qué no, y me parece que acá no se menciona.

            Ahora quiero cederle la palabra al presidente del Centro de Estudiantes.

 

Sr. DECANO.- El consejero Graziano está solicitándole autorización al Consejo Directivo para que pueda hacer uso de la palabra el presidente del Centro de Estudiantes. ¿Se lo autoriza?

 

- Asentimiento.

 

Sr. DECANO.- Tiene la palabra el presidente del Centro de Estudiantes, Pablo De Cristóforis.

 

Sr. DE CRISTÓFORIS.- Quiero decir algo que surgió en el debate, a partir de algo que dijo el consejero Casenave.

            Si uno concibe a la educación como un derecho individual, al servicio del individuo, se da el caso de que la persona viene a la Universidad para hacerse de conocimiento, para poder ascender en el estrato social, para tener un mejor trabajo, para poder tener una vida mejor; es un aspecto. Pero si uno concibe a la educación como un bien social, como un derecho social –como algo del país y no como algo individual– la cuestión cambia. Desde ese punto de vista, debe garantizarse que la educación sea gratuita. Y, en ese sentido, debe repensarse qué educación queremos y para qué.

En un punto de vista, seguramente, habrá muchos posgrados no pensados para la independencia tecnológica y económica del país sino para el beneficio de monopolios y multinacionales como Monsanto y alguna petrolera. Hay que ver si esos posgrados deben existir o no y quién debe hacerse cargo de esa educación.

            Pienso que el pueblo debe ser el sector, el principal objeto de la educación. Y cuando digo “pueblo”, me refiero a los sectores populares y no a la clase dominante.

            Efectivamente, si uno concibe a la educación como un bien social para el desarrollo íntegro del país, entonces debe garantizar la educación pública, de punta a punta. Y, en todo caso, habrá posgrados que no tengan que existir más, como dijo Carolina Vera y los batallaremos.

 

Sr. LÓPEZ DE CASENAVE.- Fenómeno.

 

Sr. PÉREZ.- Estamos en medio de una discusión válida, pero nada útil sobre cuál es el sentido de la educación y cómo se justifica desde el Estado.

            El tema es que en esta discusión, partiendo de lo mismo, podemos llegar conclusiones contrarias. Si el derecho de la educación es individual, ¿por qué debe ser gratuita para algunos y no para otros? Entonces, ¿debería ser gratuita? ¿Cómo decimos para quién sí y para quién no?

            Si pensamos que la educación es un bien social, debemos pensar que es para toda la sociedad, entonces, cómo decir qué es pago y qué no. Partiendo de lo mismo, podemos llegar a la conclusión contraria.

            Este debate da para mucho más; creo que no es el momento, porque la cuestión no es tan sencilla.

 

Sr. PAZ.- La intervención del consejero suplente De Cristóforis es pertinente. Pero la discusión debe enmarcarse en todas las cosas que la universidad da y en las que forman parte de un plan estratégico.

La universidad hace muchas cosas; puede dar muchísimos posgrados. La universidad desarrolla muchísimas actividades que no son esenciales. Si se trata de la formación esencial para desarrollar las actividades profesionales y de investigación, todo debería ser parte del grado, de la formación básica.

La universidad tiene un núcleo, un conjunto de actividades esenciales y estratégicas; y muchas otras, que son más periféricas, pero que se hacen de todas maneras.

            En este contexto, no admitir que se den posgrados que no forman la parte esencial de la universidad –pero que igual se hacen–, de manera gratuita, es una posición que peca de dogmática; se puede decir que todo lo que hace la universidad debe ser gratuito; pero también se puede sostener que, mientras hay ciertas actividades que la universidad no debe abandonar nunca y que deben ser gratuitas, también hay otras cosas, más periféricas y menos centrales, que pueden ser aranceladas, cuando no forman parte de la formación académica.

Nosotros compartimos este segundo punto de vista, que podrá ser atacado. Podrán decir que abrimos la puerta al arancelamiento de todo; pero voy a aclarar no estamos de acuerdo con eso.

Plantear las cosas en términos de blanco y negro es una estrategia que también forma parte de una estrategia política. Otra alternativa es tratar de buscar consenso con quienes no están de acuerdo con la mercantilización de las universidades, con los que piensan que la universidad no debe poner el énfasis en los negocios. Pero en ese contexto, o nos ponemos de acuerdo o decimos “todo o nada”. Y así llegamos a la nada, porque no hay acuerdos posibles de esa manera.

Cuando se nos acusa de poner el énfasis, pero no en lo central de la universidad –y se nos dice lo que pasa en Ciencias Económicas–, me remito al tema del Konabot, sin ánimo de que la cuestión vuelva a la discusión. Pero usando ese ejemplo, nos dicen que la transferencia de recursos de esa índole es una privatización y quien lee eso puede pensar que es el centro de la política académica de la facultad. Quien haga ese análisis es miope, porque la facultad, centralmente, se dedica a la generación de conocimiento, al desarrollo de la ciencia básica y por eso somos uno de los centros de formación más importante del país.

Podemos pretender que se haga esa actividad de transferencia y de vinculación con empresas de tecnología creadas a iniciativa de miembros de la comunidad. Pero si vamos a discutir cada una de las cosas –como la gratuidad de los posgrados–, deberíamos hacerlo sin dogmatismos y buscando acuerdos.

Los acuerdos existen, pero no en términos de blanco y negro; en ese sentido, no puede ser gratuidad para todos los posgrados. Yo tampoco estoy de acuerdo con que todo lo que se hace en la universidad deba ser lo esencial. Hay muchas actividades que la facultad realiza que no son esenciales.

            El otro día, un consejero mencionaba a la incubadora de empresas y luego que se había negado un subsidio mínimo para fotocopias para el Centro de Estudiantes. Aclaro que no es que se negaron becas para fotocopias; hablamos de un subsidio para una organización gremial. La facultad hace muchas actividades que no son centrales. ¿Ustedes saben cuánto dinero invierte –remarco que dije “invierte”– la facultad en actividades que no son centrales y que tienen que ver con la generación de un ambiente más habitable y con talleres de distintas actividades recreativas? ¿Saben cuánto dinero se invierte? Mucho más que en la incubadora de empresas; muchísimo más; los invito a que hagan las cuentas, dado que el presupuesto está a disposición de todos los consejeros. Hay que ver lo que se invierte en talleres de Capoeira, de tango, etcétera y cuánto en INCUBACEN.

 

Sr. DECANO.- El debate es muy interesante.

            La argumentación que daba el consejero De Cristóforis tiene diferencias con lo que decía el consejero Paz. La argumentación del consejero Paz parte del hecho de que vivimos en un sistema capitalista y, dentro de ese sistema, es lo más razonable que se puede hacer. Si uno no considera al sistema capitalista, puede sostener otras razones. En ese caso, la argumentación de De Cristóforis sería muy razonable. Lo que pasa es que muchas de las cosas vienen juntas y uno no puede elegir algo de acá y otro poco de allá; el paquete viene entero. Por ejemplo, en Cuba no se elige. El ingreso a la universidad no es irrestricto; hay cupos y es el Estado el que decide quién ingresa, en base a sus necesidades. Todos tienen acceso a la primaria y a la secundaria, pero a la universidad van los mejores y, por ejemplo, a estudiar ingeniería va la cantidad de gente que se necesita. Si necesitan tres ingenieros, entran tres; si necesitan siete, van siete. Es otro modelo; es otro modelo con reglas completamente diferentes. No es una cosa en medio de otro sistema.

            El tema de los posgrados se puede pensar. Algo para luchar –que en esta facultad existe– es que los docentes de los posgrados cobren hasta un límite. En esta facultad existe y es algo central. Y los que participan en el Departamento de Computación pueden preguntarse por qué la administración de la Licenciatura en Administración Informática no está en la facultad. Le pedimos una opinión al CODEP y le preguntamos si tenía algún inconveniente con lo que se estaba aprobando, y dijeron que no. El CODEP de Computación dijo que no había ningún problema. En esta Facultad hay un límite a lo que pueden cobrar por hora los profesores de postgrado. Muchos consideran que por esa plata no van a trabajar. En esta Facultad no estamos de acuerdo con eso. ¿Nos gustaría que esas fueran las reglas de la UBA? Sí. Es una posición de mínima decir que en la medida en que el Estatuto no nos destruya, avanzamos con esto. No pretendemos que el Estatuto cambie a todo el resto, porque no tenemos la fuerza para hacerlo. En la medida que no diga que no puede haber materias sino cátedras, y que no puede haber departamentos, nos dejará existir. ¿Tenemos la fuerza para hacer que toda la UBA sea como nosotros?  La verdad es que hoy no lo veo. A lo mejor lo que tenemos que hacer es irnos, como decían por ahí.

            Hemos hablado casi dos horas y cuarto de un tema interesante. Pasamos al Orden del Día.

 

2.- Despachos de la Comisión de Enseñanza

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 2.1 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.1.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.2 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.2.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.3 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.3.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.4 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.4.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.5 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.5.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.6 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.6.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.7 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.7.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Se va a votar el punto 2.7.2.

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.8 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.8.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.9 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.9.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.10 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.10.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.11 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.11.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.12 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.12.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.13 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.13.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.14 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.14.1.

 

Sr. ADILARDI.- Quiero dejar constancia de nuestro voto en contra en el Artículo 4°.

 

Sr. DECANO.- Se va a votar.

 

- Se vota y aprueba.

 

 Sr. DECANO.- Queda aprobado, con el voto en contra de la mayoría estudiantil en el Artículo 4°.

            Corresponde considerar el punto 2.15 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.15.1.

 

Sr. ADILARDI.- Quiero dejar constancia de nuestro voto en contra en el Artículo 4°.

 

Sr. DECANO.- Se va a votar.

 

- Se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado, con el voto en contra de la mayoría estudiantil en el Artículo 4°.

            Corresponde considerar el punto 2.16 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.16.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.17 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.17.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.18 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.18.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.19 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.19.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 2.20 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 2.20.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

 

3.- DESPACHOS DE LA COMISIóN DE ENSEñANZA, pROGRAMAS, POSTGRADO Y MAESTRíAS

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 3.1 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 3.1.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

 

4.- Despachos de la comisión de concursos

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 4.1 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración 4.1.1.

            Se trata del concurso del profesor Cabral, que falleció. Se está proponiendo que se apruebe el dictamen, que se renueve y que se proponga la designación del profesor Cabral en el cargo de profesor asociado, que era la propuesta del jurado. Después se dará la baja. Esto también se hace en los casos de jubilación, cuando el profesor no puede ejercer el cargo en la práctica. Académicamente corresponde que se haga el acto que acredite que tuvo el cargo que no va a poder ejercer.

            Para su aprobación, necesitamos nueve votos en los artículos 1° y 2°, y once votos en el Artículo 3°.

            Se va a votar el Artículo 1°.

 

- Se vota y aprueba.

 

 Sr. DECANO.- Queda aprobado, con doce votos afirmativos.

            Se va a votar el Artículo 2°.

 

- Se vota y aprueba.

  

Sr. DECANO.- Queda aprobado, con doce votos afirmativos.

            Se va a votar el Artículo 3°.

 

- Se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado, con doce votos afirmativos.

            Corresponde considerar el punto 4.2 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 4.2.1.

 

Sr. LÓPEZ DE CASENAVE.- Me abstengo.

 

Sr. ADILARDI.- Quiero que conste la abstención de la mayoría de estudiantes.

 

Sr. DECANO.- No tendremos los nueve votos necesarios para su aprobación.

            A pedido de la consejera Vera, se va a votar la vuelta a comisión de este expediente, para que se trate en una sesión en que haya más consejeros.

 

- Se vota y resulta afirmativa.

 

Sr. DECANO.- El expediente vuelve a la Comisión de Concursos.

            Corresponde considerar el punto 4.3 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 4.3.1.

            Se va a votar. 

 

- Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 4.4 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 4.4.1.

            En ambos artículos se requieren nueve votos para su aprobación.

            Se van a votar.

 

- Se votan y aprueban.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado, con trece votos afirmativos.

 

- El consejero Adilardi se retira de la sala de reuniones.

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 4.5 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 4.5.1.

            Se va a votar. 

 

- Se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado, con nueve votos afirmativos y tres abstenciones.

            Corresponde considerar el punto 4.6 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 4.6.1.

            Se va a votar. 

 

- Se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado, con nueve votos afirmativos y tres abstenciones.

            Corresponde considerar el punto 4.7 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 4.7.1.

 

Sr. PAZ.- Pido el pase a comisión, porque uno de los jurados propuestos no es profesor regular y hay que proponerlo como experto, para lo que hace falta incluir un considerando más detallado. Se trata del doctor Koropecki, que es un experto reconocido y no un profesor regular.

 

Sr. DECANO.- Se va a votar la vuelta a comisión del expediente.

 

- Se vota y resulta afirmativa.

 

Sr. DECANO.- El expediente vuelve a comisión.

            Corresponde considerar el punto 4.8 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración el punto 4.8.1.

 

Sra. VERA.- Pido el pase a comisión de este expediente.

 

Sr. CACCAVELLI.- ¿Por qué razón?

 

Sr. DECANO.- No hay nueve votos afirmativos para aprobarlo. Si cuando haya 16 consejeros presentes no se reúne el número necesario, no saldría aprobado.

            Se va a votar la vuelta a comisión.

 

- Se vota y resulta afirmativa.

 

Sr. DECANO.- El expediente vuelve a comisión.

 

– A la hora 19 y 35, reingresa el consejero Adilardi.

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 4.9 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 4.9.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 4.10 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 4.10.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

 

5.- despachos de la comisión de presupuesto

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 5.1 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

 

Sr. ADILARDI.- Dejamos constancia de nuestro voto en contra.

 

Sr. DECANO.- Se va a votar el punto 4.5.1.

 

-  Se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado, con el voto en contra de la mayoría estudiantil, respecto del Artículo 3°.

            Corresponde considerar el punto 5.2 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.2.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

Corresponde considerar el punto 5.3 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

 

Sr. ADILARDI.- También dejamos constancia de nuestro voto en contra.

 

 Sr. DECANO.- Se va a votar el punto 5.3.1.

 

-  Se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado, con el voto en contra de la mayoría estudiantil respecto del Artículo 4°.

             Corresponde considerar el punto 5.4 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.4.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 5.5 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.5.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 5.6 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.6.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 5.7 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.7.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 5.8 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.8.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 5.9 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.9.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 5.10 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.10.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 5.11 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 5.11.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

 

6.- resolución decano (para aprobar)

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 6.1 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.1.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.2 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.2.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.3 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.3.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.3.2 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.3.2.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.3.3 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.3.3.

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.3.4 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.3.4.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.4 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.4.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.5 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.5.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.6 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.6.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.7 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.7.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.8 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.8.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.9 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.9.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

            Corresponde considerar el punto 6.9.2 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 6.9.2.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

 

 

7.- resolución del Consejo Directivo (para aprobar)

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 7.1 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Se va a votar el punto 7.1.1.

 

-  Sin observación, se vota y aprueba.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobado.

 

8.- despachos de la comisión de doctorado

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 8.1 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración.

            Si los consejeros no tienen objeción, sugiero votar en conjunto los despachos de la Comisión de Doctorado, puntos 8.1 a 8.74, páginas 27 a 50.

 

- Asentimiento.

 

Sr. DECANO.- Si no hay más observaciones, se van a votar los puntos 8.1 a 8.74, inclusive.

 

 

-  Sin observación, se votan y aprueban.

 

Sr. DECANO.- Queda aprobados.

 

 

9.- resolución del Consejo Superior (para tomar conocimiento)

 

Sr. DECANO.- Corresponde considerar el punto 9.1 del Orden del Día.

 

- Se enuncia.

 

Sr. DECANO.- En consideración. 

            Quiero aclarar que cuando se trató este punto en el Consejo Superior me abstuve, porque el director del CBC es un funcionario que tiene muchas atribuciones. Al momento de la votación no conocía el proyecto académico del profesor Ferronato, y no tuve oportunidad de escuchar sus ideas y planes. Por esa razón, me asbtuve.

 

 finalización de la sesión

 

Sr. DECANO.- No habiendo más temas que tratar, se levanta la sesión.

 

- Es la hora 19 y 39.